La dieta keto para adelgazar

La dieta keto es una de las dietas que están mas de moda en este momento. Oimos hablar de ella, se nos dice que es la mejor forma de perder peso rápido, pero nadie nos cuenta que consencias tiene para nuestra salud a corto, largo y medio plazo.

¿Qué es la dieta keto?

La dieta keto es muy bien aceptada para adelgazar por aquellas personas que no son amantes de la fruta y verdura; ya que prácticamente este tipo de alimentos se reduce a un 5% aproximadamente.

¿Cuál es el secreto de la dieta keto?

La grasa es la estrella principal de este tipo de dieta, los defensores de este tipo de dieta prescinden de los hidratos de carbono como fuente de energía, que es la forma natural de nuestro cuerpo para obtenerla, en pos de los cuerpos cetónicos como combustible para la obtención de la energía. Estos cuerpos cetónicos son el resultado de la combustión de las grasas en busca de energía.

De una forma sencilla, se trata de consumir más de un 70% de alimentos de origen animal y un 10% de alimentos vegetales. Priman  alimentos proteicos y ricos en grasas.

¿Qué combustible le gusta más a nuestro cuerpo?

Pues, tal como va la tendencia del cuidado del planeta hoy en día, la energía que más le gusta a nuestro cuerpo para funcionar es la energía limpia, que para el cuerpo humano sería la energía obtenida a través de lorente s hidratos de carbono. Esta energía no deja residuos y no daña a nuestro cuerpo.

Sin embargo, cuando hacemos dieta keto o cetogénica, se restringe la ingesta de glucosa e hidratos de carbono a la mínima expresión. El cuerpo se adapta y utiliza la grasa que se consume para obtener energía.

Esta forma de obtención de energía tiene dos contratiempos:

• Deja residuos, los cuerpos cetónicos.
• No todas las células se adaptan a trabajar con esta fuente de energía, por ejemplo, el cerebro funciona únicamente con glucosa.

Efectos secundarios de la dieta keto

Dolor de cabeza, mareos, aturdimiento:

Esta es la consecuencia directa de usar cuerpos cetónicos para la obtención de energía.

Mal aliento:

Cuando nuestro cuerpo tiene un exceso de cuerpo cetónicos estos se liberan a través del aliento, produciéndose un olor como a manzana, de ahí que cuando se hace esta dieta, se recomiende tomar mucha agua, es posible, incluso que se presente un sabor metálico en su boca.

Fuerte olor en la orina

Los cuerpos cetónicos, no dejan de ser toxinas que han de eliminarse al exterior, la orina es el modo de excreción mas directo de nuestro cuerpo, es por eso por lo que la orina adquiere un color y olor más fuerte

Sudor fuerte:

Igual que el aliento y orina, el sudor es otro vía de expulsión de toxinas al exterior, así que es normal que su olor se vuelve más fuerte y desagradable.

Menos apetito.

Las grasa y proteínas tienen una más larga digestión que los hidratos de carbono, con lo cual resultan ser más saciantes y provoca falta de apetito.

Riesgo de osteoporosis

Una ingesta excesiva de proteína favorece la pérdida de calcio a través del riñón, esto a la larga favorece la aparición de osteoporosis.

Posibles arritmias:

Existe la posibilidad en periodos prolongados de la dieta keto que se produzca fallos en el sistema de conducción eléctrica cardiaco, lo que predispone a sufrir arritmias.

Pérdida de masa muscular:

Cuando nuestro metabolismo utiliza las grasas para conseguir energía, no solamente consume grasa, eso suele pasar en la primera media hora, cuando esta va bajando, recurre al músculo degradando parte de este para obtener los aminoácidos como combustible.

Tras todo lo expuesto anteriormente, podríamos decir que la dieta keto es una dieta incompleta y no saludable, nos puede dejar en un estado de decaimiento, con dolor abdominal, con dificultad respiratoria e incluso sufrir náuseas y vómitos.

Es cierto que se produce una rápida pérdida de peso en las primeras semanas, lo que no quiere decir, que una dieta saludable no ocurriera lo mismo, pero esta pérdida de peso va en detrimento de la masa muscular y de agua corporal, con lo cual se recuperará en cuanto volvamos a comer de forma ordenada.

Y, sobre todo, no es una dieta sostenible en el tiempo, ya que produciría graves perjuicios para la salud, afectando al riñón, al sistema circulatorio por el exceso de colesterol, estreñimiento, por falta de fibra, y aturdimiento y malestar general por falta de glucosa para el correcto funcionamiento de nuestro cerebro.