
¿Qué puedes hacer por tu alimentación? consejos para comer sano
Estos consejos para comer sano te ayudarán para mantener una buena salud, prevenir enfermedades y sentirte con más energía cada día.
Pequeños cambios en tus hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia.
Te invito a seguir estos consejos sencillos y prácticos para cuidar tu alimentación sin complicaciones y disfrutar comiendo bien.
1. Frutas y verduras: imprescindibles cada día
Consume dos raciones de verdura al día, una en crudo (ensalada, gazpacho…) y otra cocinada (salteada, al vapor o al horno).
Incluye 3-4 piezas de fruta fresca diariamente, preferiblemente de temporada. Aportan fibra, vitaminas y antioxidantes.
2. Legumbres: proteínas vegetales de calidad
Aumenta el consumo de legumbres —garbanzos, lentejas, judías, habas o guisantes—.
Son una excelente fuente de proteína vegetal, hierro y fibra, y sustituyen parcialmente la proteína animal.
Puedes tomarlas en guisos, ensaladas o purés.
3. Consejos para comer sano: Grasas saludables: elige bien
- Limita las grasas de origen animal (mantequilla, nata, embutidos, tocino).
Prioriza las grasas vegetales, especialmente el aceite de oliva virgen extra, y úsalas siempre en crudo.
Evita reutilizar aceites fritos y opta por formas de cocción más saludables: al vapor, al horno o hervido. - Incluye pescado azul (atún, salmón, sardinas, jurel, boquerones) al menos 2-3 veces por semana: su aporte de Omega-3 protege tu corazón.
Sustituye los quesos curados por quesos frescos y elimina totalmente la bollería industrial, rica en grasas trans que dañan la salud cardiovascular.
4. Azúcares: menos refinados, más sabor natural
Reemplaza el azúcar blanco por especias y aromas naturales (canela, vainilla, jengibre, ralladura de cítricos).
Sustituye refrescos y bebidas azucaradas por agua, infusiones o agua aromatizada con frutas.
Elige fruta entera en lugar de zumos, para aprovechar su fibra y regular el tránsito intestinal.
Lee siempre las etiquetas y evita los productos con varios tipos de azúcares añadidos (glucosa, jarabe de maíz, maltosa…).
Educa tu paladar hacia sabores menos dulces.
Un ejemplo saludable: pan con chocolate negro (mínimo 70% cacao) es una merienda mucho mejor que los bollos industriales.
5. Agua: tu mejor aliada
Bebe agua con frecuencia, incluso antes de tener sed.
Recuerda que agua solo es agua o infusiones sin azúcar; otras bebidas como zumos, refrescos o batidos aportan calorías vacías.
Bebe pequeñas cantidades durante el día, dentro y fuera de las comidas.
6. Sal: usa menos y potencia el sabor natural
Atiende a estos consejos para comer sano y reduce progresivamente la sal en tus platos.
Evita tener saleros en la mesa y apuesta por las hierbas aromáticas y especias: ajo, cebolla, albahaca, romero, orégano, menta, tomillo, perejil, curry o pimienta.
Lee las etiquetas y elige productos bajos en sal.
Evita conservas, embutidos, snacks salados y alimentos procesados, que suelen contener grandes cantidades de sodio.
7. Alcohol: con moderación o mejor, sin él
Si consumes alcohol, hazlo con moderación y opta por bebidas de bajo grado, como vino o cerveza.
Evita completamente su consumo durante la infancia, embarazo, lactancia o si tienes sobrepeso.
Los licores (whisky, ron, ginebra…) deben evitarse siempre.
8. Varía tus alimentos: la clave de una dieta equilibrada
Una alimentación equilibrada y variada debe incluir alimentos de todos los grupos de la pirámide nutricional:
- Cereales integrales y tubérculos
- Verduras y hortalizas
- Legumbres frescas y secas
- Frutas
- Leche y derivados
- Carnes, pescado y huevos
- Grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos, aguacate)
Cambiar los alimentos a menudo te asegura una nutrición completa y equilibrada.
Conclusión
Cuidar tu alimentación equilibrada no es complicado: basta con pequeños gestos diarios y mejores elecciones en la mesa.
Recuerda que comer bien es una inversión en tu salud y bienestar futuro.
Si necesitas orientación personalizada, te invito a conocer mis servicios o pedirme información ✉️ en pide tu cita.
