Alimentos que te ayudan a tener un vientre plano
Tener un vientre plano es el sueño de toda mujer, y sí, lo puedes conseguir, pero para ello, no sólo has de tener en cuenta lo que comes, también debes de prestar atención a qué hora en que cantidad, como combinas los alimentos y como lo cocinas.
Conseguir una buena digestión es la mejor manera de mantener a raya la inflamación.
¿Sobrepeso o inflamación?
Lo primero que hemos de hacer es aprender a distinguir lo que es sobrepeso de un vientre que se infla y se desinfla de un día para otro.
En el primer caso hemos de acudir a una dietista o nutricionista que nos ponga una dieta adecuada para bajar de peso.
En el caso de un vientre que se hincha y se deshincha en distintos momentos del día tenemos que considerar que el problema está en unas digestiones incorrectas, esto puede producir estreñimiento, retención de líquidos y gases.
Demasiada sal en la dieta, falta de hidratación, de ahí la importancia del agua para adelgazar abdomen.
los ciclos hormonales pueden provocar retención de líquidos y vientres inflamados.
¿Cómo conseguir un vientre plano?
1.-Cenar temprano
Las digestiones se hacen mejor cuando estamos de pie, y no cuando estamos en la cama.
La posición horizontal es la mejor manera de ayudar a realizar nuestra digestión.
Es recomendable cenar temprano e ir a dar un paseo después de cenar, esta buena costumbre va a acelerar el metabolismo y conseguir una digestión completa antes de irte a dormir.
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No excederse en las cantidades
En ninguna de las ingestas debemos comer mas de lo que tu cuerpo necesita, pero en el caso de la cena es mas importante ya que después de cenar nuestra actividad es mínima.
Las cenas ligeras minimizan los gases y evitan la inflamación intestinal, con lo cual al día siguiente nos levantaremos mas ligeras y con un vientre espectacularmente plano.
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Optar por alimentos de fácil digestión
Elegir pescados blancos, carnes blancas y métodos de cocinados muy saludables como hervidos, horno, vapor o microondas.
Las frituras dificultarán la digestión y nos impedirán tener un sueño reparador.
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Elegir fibra poco calórica
Aunque las legumbres tienen unas propiedades magníficas para nuestro metabolismo, resultan demasiado calóricas y pesadas de digerir para incluirla en nuestra cena.
Es mas aconsejable verdura cocinada que facilitará la digestión y evitará la acumulación de gases y la distensión abdominal.
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Controlar la sal en la cena
La sal retiene líquido, es muy probable que, si abusas en la cena de ella, por la mañana te levantarás mas hinchada, no solamente en el vientre, sino también aparecerán las incomodas bolsas bajo los ojos.
Es mucho mas aconsejable sustituir la sal por aquellas especias que favorecen la digestión, como el comino, cardomomo, canela o anís.
Tomar infusiones de jengibre, poleo menta, hierba luisa o manzanilla después de cenar nos ayuda con la digestión y favorece la expulsión de gases.
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Renunciar a los alimentos precocinados
Los alimentos que nos ofrecen ya preparados es una gran tentación por su comodidad, pero recuerda que son abundantes en sodio, azúcares y grasas hidrogenadas, es decir son una gran fuente de calorías vacías.
Un consumo continuado de alimentos ultra procesados puede producir alteración en el microbioma, que va a repercutir en la digestión.
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Evita el alcohol
Esa idea de que con una copa de vino se duerme mejor no es mas que un mito, está demostrado que el alcohol empeora la digestión y la calidad del sueño.
Alimentos inflamatorios a evitar en la cena
- Azúcar refinado
- Harinas
- Grasas saturadas y trans
- Lácteos
- Gluten
