Las varices, un problema circulatorio
Las varices es una enfermedad que tienen una repercusión estéticamente, pero también a nivel de salud, es por eso que ha de ponérsele remedio, si ya existen, y buscar métodos preventivos si aun no han aparecido.
Las venas tienen unas válvulas que, abriendo y cerrándose, permiten a la sangre circular siempre en el mismo sentido.
Cuando las paredes venosas o las válvulas están deterioradas o débiles, puede ocurrir que la sangre se acumule en un punto, e incluso que circule en sentido inverso. En estos casos, las venas incrementan su tamaño y producen unas deformaciones de un color rojo azulado; a esas protuberancias venosas es lo que, comúnmente, llamamos varices.
Causas principales de las varices
Esta deformación venosa puede ocurrir tanto en mujeres como en hombres, aunque son mucho más común en mujeres que en hombres, ya que ellas tienen más factores de riesgo como puede ser el embarazo, los cambios hormonales en la menstruación o la menopausia.
La obesidad y el envejecimiento afectan a ambos por igual.
Como podemos evitar las varices
Dos son las principales formas de evitar o prevenir el problema de varices;
- Ejercicio continuado o, más bien, vida activa.
- Una alimentación equilibrada que no contribuya al deterioro progresivo de las paredes venosas.
Vitaminas para las varices
Aunque una alimentación saludable es primordial para evitar las varices, es cierto que algunos nutrientes en concreto pueden resultar más beneficiosos.
En concreto, algunas vitaminas son muy recomendables, ya que contribuyen a una mejora de la circulación sanguínea, a su vez, protegiendo a los vasos sanguíneos para evitar el problema de inflamación e hinchazón.
La vitamina B3 o niacina
La vitamina B3 aumenta el flujo sanguíneo y fortalece los vasos sanguíneos.
Puedes encontrar esta vitamina en lentejas, remolacha y pollo.
Vitamina C
Las naranjas, mandarinas, kiwis y limones están repletas de esta vitamina antioxidante, que refuerza el sistema inmunológico, evitando la formación de coágulos de sangre y fortaleciendo los capilares y arterias,
Vitamina E
Otra vitamina antioxidante que ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos, esto es ideal para evitar los peligrosos coágulos de sangre.
Disfruta de tomates y frutos secos como las almendras y las nueces, ya que son ricas en este nutriente.
Vitamina K
Esta vitamina es esencial para prevenir enfermedades circulatorias aportando más oxigenación a las venas. Su carencia puede provocar hemorragias internas
Encontrarás vitamina K en espinacas, lechuga y aceite de oliva.