El 28 de febrero, el pueblo andaluz conmemora la celebración del referéndum de Autonomía de 1980 que dio paso al Estatuto con el «día de Andalucía».
Los andaluces estamos orgullos@s de nuestra tierra y de nuestra gente. por supuesto, pero para mí, el día de Andalucía debe ser algo más, debemos reivindicar nuestras raíces en la dieta y en la alimentación. Aunque España es un país donde se come bien, vayas dónde vayas, también es cierto que Andalucía es la despensa de España en cuanto a fruta, verdura e implicación en dieta mediterránea, su clima lo permite y su gente lo favorece y lo disfruta.
En el día de Andalucía debemos honrar a nuestras abuelas que a golpe de leña fabricaban ese magnífico puchero, olla, como lo llamaban en la zona de dónde yo soy, sin carne, la carne era un lujo, era el honor que se le hacía a los invitados cuando venían a comer.
¿De que consta la dieta mediterránea en el día de Andalucía?
La dieta mediterránea es un 80% verdura y un 20% proteína, eso hoy en día es imposible de entender, la carne es nuestro alimento principal. Hemos relegado al olvido una fuente de proteína vegetal muy importante las legumbres.
Las legumbres como la leche es un alimento muy completo, las legumbres nos aportan hidratos de carbono de absorción lenta, fibra y proteína, ¿Se puede pedir más, por menos dinero y tanto sabor?
La dieta mediterránea incluye un desayuno completo y saludable, que nos dará la energía suficiente para arrancar el día con entusiasmo y decisión. ¿Quién puede estar “on” sin alimento?
¿Qué es un desayuno saludable en el día de Andalucía?
Pieza de fruta con vitamina C (naranja, mandarina, Pan con fibra, no refinado + aceite de oliva + proteína (York, serrano, queso fresco..) + leche con café o te
La dieta mediterránea no incluye alimentos procesados, los imprescindibles, teniendo en cuenta que vivimos en la ciudad. Incluye organizar la comida de la semana con tiempo y amor, incluye comprar, y hacer partícipes a la familia, especialmente a los niñ@s para que vayan incorporando la alimentación en su vida, incluye cocinar de forma sana, con alimentos variados que nos aporten un equilibrio en cuanto a calorías y nutrientes.
La diete mediterránea incluye comer en familia, y disfrutar del momento de la comida, hacer un momento mágico de comunicación familiar donde se hable de nosotros y no de nuestros problemas.
La dieta mediterránea es la mejor herencia que nuestros padres nos han podido dejar, y debemos conservar ese legado en un estado puro para transmitirlo a nuestros descendientes.