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Consejos para una alimentación saludable

¿Por qué una alimentación saludable?

Una alimentación saludable es la base de una vida sana,  y por el contrario, una alimentación inadecuada representa uno de los principales factores de riesgo por la manifestación de numerosas enfermedades crónicas como diabetes, obesidad o hipertensión.

¿Cómo debe ser una alimentación saludable?

Una alimentación sana debe ser:

  • Variada,
  • Equilibrada
  • Suficiente
  • Adaptada a la economía familiar.

 

Consejos para una alimentación saludable

  • Consumirs cereales, legumbres, verdura y fruta

Los cereales son alimentos importantes porque aportan carbohidratos de bajo índice glucémico, sobretodo almidón y fibra, pero también fibra, vitaminas y minerales.

Las legumbres son fuente de proteína exenta de grasa y con un aporte muy importante de fibra, lo que le hace un buen alimento para eliminar el exceso de colesterol.

Las frutas y verduras son alimentos de bajo aporte calórico, por lo tanto su consumo en una adecuada cantidad, permite reducir la densidad energética de la dieta con un alto poder saciante.

  • Grasas sí, pero de calidad

 ¡Ojo! Las grasas no son el enemigo, es necesario introducir en la alimentación una cantidad de grasas equilibrada, pero grasas de calidad y en la cantidad adecuada. La aportación de grasa en la dieta es de una 30 % del total calórico diario

  • Limita azúcares, dulces y bebidas azucaradas

Los dulces y bebidas azucaradas contienen azúcares simples, glucosa, fructosa, sacarosa, maltosa y lactosa, su consumo provoca una rápida elevación  de la glucemia con consecuencias negativas sobre nuestra salud.

Un alto consumo de azúcares refinados predispone al desarrollo de diabetes tipo 2 y favorecen la obesidad, tanto por el excesivo contenido calórico del azúcar, como por capacidad de la insulina de favorecer la acumulación de grasas en el tejido adiposo.

El abuso de azúcar también ha sido relacionado con la aparición de enfermedades óseas (osteoporosis), caries dentales, alteración de la flora bactérica etc..

  • Bebe agua en abundancia

Nuestro organismo está formado principalmente por agua, que es indispensable para el desarrollo de todos los procesos fisiológicos y las reacciones bioquímicas que ocurren en nuestro cuerpo.

Mantener un  equilibrio  entre las «entradas» y las «salidas» de agua es fundamental para conservar el «balance hídrico» corporal, que nos permite un buena salud a corto,  medio y largo plazo.

  • Reduce el consumo de sal

Un excesivo consumo de sal puede tener consecuencias para nuestra salud, como la hipertensión arterial y la retenciónn de líquido. Nuestras papilas gustativas están acostumbradas a los alimentos muy salados desde nuestros antepasados, ya que como no tenían frio para conservar los alimentos lo hacían con sal.

Debemos de desaprender el gusto por los alimentos excesivamente salados y aprender el sabor auténtico de los alimentos, las verduras y todos los alimentos naturales que consumimos ya contienen sus sales propias, no es neesario añadirle mas sal.

Ocurre igual con el azucar, por ejemplo la leche, tien su propio azucar, la lactosa, sin embargo nosotros le añadimos una o dos cucharadas de azúcar, alterando el sabor propio de la leche.

  • El alcohol no es un alimento

Las bebidas alcohólicas son constituidas mayoritaramente por agua, el resto es alcohol etílico o etanol.

El etanol es una sustancia tóxica para el organismo. Es metabolizado con el único objetivo de ser neutralizado y eliminado.

Nuestro hígado tiene una capacidad limitada para realizar ese proceso de metabolización.

Cuando ingerimos una cantidad de alcohol superior a la capacidad de metabolización de nuestro hígado, se produce el coma etílico, a los que los servicios de urgencias están tan acostumbrados en los fines de semana españoles. Adolescentes inconscientes que beben sin mesura, entendiendo que eso es parte de la diversión.

Sin contar que el alcohol aporta una sorprendente cantidad de calorías vacias. Para que os hagais una pequeña idea: Los hidratos de carbono y las proteínas aportan 4 kcal por cada gramo, las grasas aportan 9 Kcal. Por cada gramo, el alcohol aporta ¡¡¡7 Kcal por cada gramo!!! ¿No os parece algo surrealista dejar de cosumir alimentos que nos gustan para beber alcohol?

 

 

 

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