Declarar la guerra al colesterol y a las grasas trans es una labor de la sociedad actual, en nuestras manos está rebajar los ídicies de colesterolemia en el futuro.
¿Por qué las grasas trans son colesterol en vena?
Las grasas trans no son mas que grasas saturadas disfrazadas de grasas vegetales.
Las grasas trans, son las causantes directas de la elevación del colesterol en la población.
En las etiquetas aparecen como grasas vegetales, ya que proceden de grasas de origen vegetal como las de coco y palma, a las que se introducen átomos de hidrógeno, para que pasen de una textura líquida a sólida a temperatura ambiente.
Con esto se consigue, sobre todo, que los productos en los que se encuentra tarden mas en enranciarse, con lo cual su fecha de caducidad puede ser mucho mas a largo plazo.
También se intensifica el sabor y el olor de los alimentos, es por eso que muchos restaurantes la utilizan para su frituras, atrayendo a su olor a los transeúntes que pasean inocentemente por su alrededor.
¿Son las grasas trans las malas de la película en nuestra dieta?
El desconocimiento de la alimentación nos juega malas pasadas, haciendo que tomemos decisiones incorrectas y perjudiciales para nuestra salud.
las grasas, igual que el azúcar no es el enemigo, sino el uso que la industria alimentaria hace de estos nutrientes, lo que perjudica gravemente la salud.
La grasa no sólo es un nutriente básico de una dieta saludable, es un principio inmediato imprescindible ya que forma parte de muchas estructuras del cuerpo humano entre otras cosas forma parte y delimita nuestras células, es la principal reserva de energía, los depósitos grasos rodean y protegen los órganos vitales y contribuyen a aislar el organismo del frío. Ahora bien, lo que si puede dañar, y mucho nuestra salud, es el abuso de las mismas en nuestra dieta, de forma que le proporcionemos a nuestro organismo mucha más cantidad de las que necesita.
En mi consulta es muy común oír: “Pero si yo no tomo grasas, todo lo hago a la plancha, uso aceite de oliva…” y en la mayoría de los casos es cierto. Pero lo que también es cierto que esa persona está duplicando, y a veces triplicando, el porcentaje de grasa recomendado en su dieta, ya que no cuenta con las grasas ocultas en los alimentos procesados que, aparentemente, no deberían llevarla.
¿Qué hacer con el exceso de colesterol en los alimentos?
La industria alimentaria, amparada en los vacíos legales en cuanto a etiquetado de alimentos, hace de las suyas introduciendo en los alimentos más grasas de la necesaria y de peor calidad de la exigida. Es por eso que es muy importante que el consumidor esté alerta y sepa interpretar una etiqueta.
Si quieres saber cuales son los niveles adecuados de colesterol en sangre, no dejes de leer esta entrada relacionada: https://bit.ly/2PrclwC
Vamos a familiarizarnos con los enunciados que podemos encontrar en las etiquetas de los productos que compramos en el supermercado:
- Contenido reducido en grasa: si la reducción es de, como mínimo, el 30% en comparación con un producto similar.
- Bajo contenido en grasa: En productos sólidos, no debe contener más 3 g. de grasa por cada 100 g. de producto. Si hablamos de productos líquidos como la leche 1,5 g. de grasa por cada 100 ml.
- Sin grasa: no contiene más 0,5 g, por 100 g o 100 ml. De alimento.
En este enlace podrás saber mas sobre el colesterol y el riesgo vascular: https://bit.ly/2D8SEHr