¿Cuales son las causas de la vigorexia?
Es difícil, determinar las causas de la vigorexia, pero si hubiese que definirlo, sería insatisfacción personal.
Las principal causas de la vigorexia son, una excesiva preocupación por parecer delgado y enquencle, y un un obsesivo interés en la perfección.
Estos sentimientos, le lleva a controlar mucho su dieta y a seguir un durísimo programa de entrenamiento, sin tregua.
Aquellos hombres que padecen vigorexia, van al gimnasio de lunes a domingo.
El gimnasio acaba convirtiéndose en su segunda casa, y sus compañeros de entrenamiento sus únicas relaciones sociales.
A pesar de su estricto estilo de vida, los hombres que padecen vigorexia, siempre se ven imperfectos, no cejan en su lucha por conseguir esa musculatura perfecta que nunca llega.
No existe una sola causa, sino que confluyen varias y dispares, con un denominador común: falta de autoestima. También:
- Haber recibido escasa atención en su infancia, por parte de padres y familia.
- No haber tenido demasiado éxito con las chicas en su etapa adolescente
- Haber sido objeto de burla por sus compañeros de colegio.
En este artículo podéis encontrar más información sobre Vigorexia y cómo detectar pronto los indicadores de este trastorno alimenticio obsesivo: Vigorexia ¿Cómo detectarla?
¿las causas de la vigorexia es la sociedad o es un problema, estrictamente, personal ?
Los jóvenes de hoy, viven presionados por una sociedad inmersa en el culto al cuerpo.
Mientras que los medios de comunicación sigan glorificando valores sociales basados en la imagen y el culto a la belleza por encima de todo, será muy difícil la aceptación de los diferentes biotipos humanos.
Otro punto importante a tener en cuenta, es la rentable fuente de ingresos que para la mayoría de los gimnasios, supone la venta de complementos alimenticios.
¿Cuales son las repercusiones patológicas de la vigorexia?
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- Masculinización e irregularidades del ciclo en las mujeres.
- Acné.
- Problemas de corazón.
- Atrofia testicular.
- Esterilidad+6.
Vigorexia – anorexia ¿Son trastornos similares?
Estos dos males del siglo XXI, comparten excesivo ego y una imagen distorsionada de su propia imagen.
La vigorexia es más común entre hombres que en mujeres.
La anorexia es mas común entre mujeres que hombres.
Si no se detiene a tiempo este trastorno de la alimentación puede evolucionar hacia una alteración nutricional, metabólica y deformación corporal.
Las personas con dimorfismo muscular, tienden a ser muy cuidadosas con su dieta, aunque lo que buscan en ella no es salud, sino un desarrollo rápido de sus cuerpos.
La grasa corporal se convierte en su enemiga, llegándola a eliminar de su dieta totalmente.
Rechazan las comidas familiares o de amigos para evitar comer aquello que creen no deben comer.
Suelen realizar muchos tipos de dietas, al principio sanas pero, poco a poco, van entrando en una ingesta monótona.
Llegan a ingerir hasta 6000 Kcal., diarias, preferentemente de proteínas y carbohidratos.
Consumo abusivo de batidos proteicos y sustancias, como esteroides anabólicos, este tipo de alimentación desencadena problemas metabólicos, como predisposición a ciertos cánceres y en casos extremos llega a producir la muerte.
En la mayoría de los casos se prescinde de un gran número de alimentos sin tener en cuenta la importancia de estos. Aquí podéis encontrar algunas recomendaciones de alimentos imprescindibles para nuestra salud: http://cort.as/-GeKG
¿Cómo afrontar un trastorno alimenticio como la vigorexia?
Afrontar la vigorexia, es complicado, ya que tiene un dificultad añadida, es un trastorno alimenticio muy nuevo, que además aparentemente no se ve como un gran problema ya que el deporte está en auge y está bien visto socialmente.
El tratamiento debe estar enfocado a:
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- Modificar la conducta y la perspectiva que tienen sobre su cuerpo.
- Usar terapias cognitivo-conductuales destinadas a modificar la autoestima, la imagen corporal y la superación del miedo al fracaso.
- El entorno familiar juega un importante papel, arropándolo, haciéndole sentir importante por sí mismo y no por su aspecto físico o por su logros deportivos.
- Orientar su educación a un fortalecimiento de valores éticos y morales que le harán fuerte ante el mundo y no dependiente del diámetro de su brazo.
- Sus entrenadores físicos deben ayudarle a hacer un abandono progresivo de sus rutinas deportivas,
- Ver el deporte como una actividad saludable y no un medio de alcanzar prestigio social.
- Reestructurar su ingesta alimenticia para un mayor aprovechamiento y procesamiento de los nutrientes.
- Las comidas se deben plantear en familia, evitando comer solo.
- Acudir a un/a dietista profesional que le marque un menú equilibrado a su constitución física.
Hasta aquí llegamos con nuestro post de hoy que esperamos hayas disfrutado, si ha sido así ¡No olvides compartir!
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