Así  como el desayuno, es  la comida más importante del  día, la cena para niños es una cita ineludible, indepencientemente de que haya merendado.

Una cena para niños le proporciona la energía suficiente para resistir 10 o 12 horas de ayuno hasta el desayuno de la mañana siguiente.

En la cena se debe  incluir variedad y, sobre todo, ha de ser  apetitosa y suficiente. Debe estar compensada tanto en calorías como en nutrientes con las otras comidas del día, almuerzo y merienda.

Una cena para niños, debe incluir algún tipo de verdura y una proteína, preferentemente de bajo aporte calórico, como puede ser el pollo o pescado blanco.

Para los niños que practican algún deporte de desgaste,  es recomendable que añadamos  una ración pequeña de hidratos de carbono en la cena, como pan, arroz blanco, patata hervida, e incluso algo de pasta.

Una cena completa  les ayudará para una mejor proceso de reconstrucción y reparación de la oxidación de todo el día.

Otros consejos

Si el niño come en comedor escolar, es imprescindible realizar una cena que complemente aquellos nutrientes que no estuvieron presente en el almuerzo.

Si dispones del menú escolar con antelación, es aconsejable recurrir a una dietista que podrá elaborar  un menú con cenas compensatorias con la comida del menú escolar.

El niño además de una buena alimentación debe tener el descanso adecuado, entre ocho y diez horas al día, de esta forma recuperará la energia suficiente para estar al dia siguiente al cien por cien de su capacidad física e intelectual.