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Sabores dulce para la dieta: Fructosa, Sacarosa y lactosa

¿Po qué nos gusta sabor dulce para la dieta?

Todos disfrutaríamos de un sabor dulce para la dieta. Es difícil encontrar una persona que no le guste lo dulce, de hecho, se considera que la preferencia humana por los dulces es una adaptación básica de supervivencia.

Nuestros antecesores se alimentaban solo de plantas e hierbas que aportaban poca energía.

El metabolismo consciente de la necesidad de los hidratos de carbono para su supervivencia, desarrolló la predilección por el dulce, así se aseguraba de tomar el aporte calórico necesario para subsistir.

Se podría decir que ya desde nuestros ancestros incorporamos en nuestros genes la predilección por el sabor dulce.  No podemos olvidar que el cerebro se alimenta sólo de glucosa.

El sabor dulce es el sabor predilecto de los bebés

Cuando a los bebés se les hace probar distintos sabores básicos como por ejemplo, dulce, salado, ácido o amargo, siempre optan por lo dulce.

Los científicos creen que esta preferencia puede ser un diseño evolutivo que garantiza que los bebés aceptarán la leche que necesitan para vivir, la cual tiene un sabor levemente dulce, que proviene del azúcar de la misma leche o lactosa.

Sabor dulce para la dieta: Tipos de azúcares naturales

Pese a que muchas personas asocian lo dulce con la sacarosa o azúcar de mesa, ésta, es sólo uno de los tipos de azúcares que proporciona este sabor.

Las frutas contienen azúcares simples tales como la glucosa y la fructosa.

Otros alimentos contienen azúcares tales como la melaza del maíz, la miel y la melaza de maíz de alta fructosa.  Son combinaciones de glucosa y fructosa.

Otro de los azúcares simples se halla en la leche, la lactosa. Es una combinación de glucosa y galactosa.

Todos los azúcares son carbohidratos que están formados por una o más moléculas de azúcar simple.

Los carbohidratos aportan cuatro calorías por cada gramo

Sabor dulce para la dieta. ¿Como se distribuyen los azúcares?

Después de la digestión, los azúcares viajan por el torrente sanguíneo hasta los glóbulos rojos donde son usados como el combustible principal del cuerpo.

Loa azúcares colaboran en la metabolización de las grasas, formando las proteínas o se almacenandolo como lucógeno de reserva para su uso posterior.

Los azúcares agregan mucho más que dulzura a los alimentos,  también proporcionan características funcionales únicas, tales como coloración y textura, y hacen que podamos disfrutar una dieta saludable.

Sacarosa

La sacarosa -comúnmente llamada azúcar de mesa- es un disacárido formado por glucosa y fructosa,.

La Sacarosa proporciona cuatro calorías por gramo o aproximadamente 16 calorías por cucharada de té.

La sacarosa se obtiene de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera.

El proceso de refinación remueve las impurezas de la caña de azúcar y produce los cristales blancos que conocemos con el nombre de azúcar.

La melaza es una sacarosa menos refinada.

Fructosa

La fructosa es un endulzante natural obtenido de la fruta y de la miel que está indicado para ciertos tipos de diabetes. La principal característica de este edulcorante es que no se absorbe tan rápidamente como el azúcar.

Tiene las mismas calorías que el azúcar pero como endulza más, con menor cantidad es suficiente.

La fructosa es perfecta para las personas que desean mantener estables los niveles de insulina, como los diabéticos. Las personas que hacen dietas de adelgazamiento, encuentran en la fructosa un buen aliado, ya que al endulzar mas, con menos cantidad es suficiente.

Su índice glucémico es muy bajo, en torno a 20, lo que significa que produce escasos efectos en el nivel de glucosa en la sangre y no estimula la secreción de insulina.

De todos modos, la fructosa como cualquier otro alimento en exceso es perjudicial y se relaciona con la obesidad.

Se ha demostrado que tomar más de 20 gramos diarios, eleva los niveles de triglicéridos sanguíneos por lo que su consumo está desaconsejado en caso de hipertrigliceridemia.

La industria alimentaria lleva años utilizando la fructosa para endulzar todo tipo de productos, especialmente en mermeladas, refrescos y zumos, así como distintos productos bajos en calorías.

Lactosa

La lactosa es el azúcar de la leche.

Está formada por glucosa y galactosa, dos azúcares simples que el cuerpo utiliza directamente como fuente de energía.

La enzima lactasa es necesaria para poder descomponer la lactosa en glucosa y galactosa.

A medida que crecemos y empezamos a alimentarnos de otros alimentos distintos a la leche, se produce una disminución en la produccion de lactasa, aunque no desaparece del todo.

Las personas que carecen de esta enzima son intolerantes a la lactosa y deben controlar la ingesta de productos lácteos.

 

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