La educación de los hijos requiere coherencia y constancia, no es diferente con la comida. Es responsabilidad de los padres adopatar una dieta saludable para la obesidad infantil y enseñar a sus hijos una alimentación sana y equilibrada y hacer niños sanos y adultos libre de enfermedades no transmisibles, como colesterolemía, diabetes o hipertensión.
El secreto para evitar la obesidad infantil , no está en someter a los niños a privaciones, sino en en la modificación de los hábitos de vida, adoptando una dieta saludable desde el seno familiar.
Los niños necesitan una dieta saludable para la obesidad infantil
La obesidad infantil se combate con un plan alimentario donde se incluya una dieta saludable y no con privaciones innecesarias.
La cuestión es trazar un plan alimentario basado en una alimentación variada y proporcinada, dejando de lado helados, dulces y todos aquellos alimentos cargados de Hidratos de Carbono y grasas para momentos muy puntuales.
Si el problema ya está presente, la solución es una modificación de los hábitos, toda la familia debe adoptar una dieta equilibrada. Sin el ejemplo de los adultos de la familia, un cambio en la alimentación de nuestros hijos, sería una empresa inviable.
¿Que factores predisponen a la obesidad infantil?
- Padres obesos que inculcan a sus hijos la obesidad como un factor genético
- Peso demasiado bajo o demasiado alto al nacer
- Coger demasiado peso en los 6 primeros meses de vida
- Si la madre ha padecido diabetes gestacional.
- Ingesta de nutrientes con poco volumen y alto contenido energético.
- Sedentarismo.
- Desorden en los horarios de comidas
- Recurrir a menudo a precocinados y comida basura
- No respetar las 8 horas de sueños necesarias
¿Que conductas podemos seguir si ya está el problema?
- Una dieta saludable para la obesidad ifaantil
- Si no se poseen los conocimientos adecuados, es recomendable acudir a un/a profesional en dietética y nutrición, que le facilite las directrices a seguir.
- Modificación de la conducta alimentaria.
- Cambio del estilo de vida.
Normas básicas de una dieta saludable para la obesidad infantil
1. Sana:
Elegir los alimentos con menos grasa, con poca sal, abundantes vegetales (verduras, frutas, legumbres y cereales integrales), y en cantidades acordes a su apetito y a sus necesidades.
2. Variada:
Acostumbrar al niño/a, cuanto antes, a que coma de todo y a degustar los sabores de distintos alimentos.
3. Equilibrada:
Es imprescindible que una dietista valore el menú del colegio y realice un as cenas compensatorias con el fin de equilibrar las calorías y nutrientes del menú escolar.
4. Nutritiva y apetecible:
Si cocinas los alimentos (verduras, pescados, legumbres) de diferentes formas cada vez, si combinas los alimentos que sabes que le gustan menos con otros que le agradan más y presentas los platos en la mesa de forma atractiva, tienes muchas garantías de que la comida le resulte más apetecible y esté predispuesto a tomarla.
5. Divertida y participativa:
Pídeles que te acompañen a la compra, en la cocina y en la preparación de la mesa, etc. Esto puede ser una oportunidad para que aprendan buenos hábitos y disfruten de la comida.
6. Ordenada:
Haced del momento de la comida un momento en familia, alegre y ameno disfrutando de un ambiente relajado y tranquilo.
Importante seguir un orden a la hora de comer: primer plato, segundo plato y postre.
7. Coherencia educativa:
Es esencial que la implantación de hábitos alimentarios saludables se lleve coordinadamene, tanto en casa como en la escuela.
El proceso exige de la familia paciencia, dedicación, constancia, disciplina y, sobre todo, no hacer concesiones inaceptables.
Nunca obviar el respeto por el apetito del niño, siempre que su ritmo de crecimiento y desarrollo se encuentre dentro de la normalidad.
8. Cuidado con los abuelos generosos
Los abuelos siempre están predispuesto a complacer el deseo de los niños con golosinas y alimentos innecesarios e inadecuados.
9: Las bebidas gaseosas y azucaradas entre horas es un hábito que favorecera que el niño /a no beba agua o no beba suficiente.
Por otra parte el gas llenará su estómago disminuyendo el apetito del niño.
10. El televisor
El televisor es un elemento en discordia para una buena alimentación del pequeños y adultos, tanto por defecto como por exceso provocarán que no se sea consciente de la cantidad que se come.