La obesidad infantil es un problema multifactorial cuya solución está en manos de los adultos que conviven con el niño en primer lugar, con profesores y tutores y de las acciones del Estado para promocionar la importancia de una alimentación equilibrada.
¿Qué pasa con la obesidad infantil en España?
Hoy por hoy, España el índice de obesidad infantil sube como la espuma, estamos por delante de Estados Unidos, con un 19% de niños obesos en este país frente al 16% de los estadounidenses, tres veces más que hace 30 años. Pareciera, que de pronto los padres quisiéramos tener niños obesos.¿Se puede remitir esta tendencia?
¿Qué consecuencias tiene la obesidad infantil?
La obesidad infantil, no solamente es valorable en términos de problemas de salud física a largo plazo, como diabetes, colesterol, hipertensión, etc. que en última instancia se puede paliar con un tratamiento farmacológico.
Casi más importante son los problemas psicológicos que lleva aparejado, ser un niño obeso en una sociedad que cada vez mas sobrevalora la apariencia física. Los niños obesos, tienen grandes dificultades para su integración social y adolecen de baja autoestima que le crean barreras, en muchos casos infranqueables y que determinaran su carácter y su estatus en la sociedad como adultos.
¿Qué se puede hacer por parte de los padres?
- Iniciar a sus hijos en la cocina: Desde pequeños, pídale ayuda para cocinar y haga que ellos se prepararen sus meriendas o tentempiés.
- Llévelo con usted a comprar: Siempre que sea posible, hablen sobre alimentos saludables y los que no lo son, explicándoles la diferencia.
- Cuide las cantidades: Sírvale a su hijo porciones para niños, no obligarlos a comer más de lo que necesita.
- Evite consumir comida rápida y comer con prisas, y si hay que hacerlo, dejar muy claro que ha sido una cosa puntual y esporádica, asimismo, evite la difundir en su casa las propagandas sobre comida basura destinadas a los niños.
- No a la televisión en horas de comida: haga de la comida un agradable acto de counicación y acercamiento familiar.
- Dar ejemplo de vida activa: Demuéstrele a su hijo que a usted le gusta hacer ejercicios, comparta con ellos actividades y juegos, a ser posible al aire libre, y utilice la música para generar movimientos.
- No al sedentarismo: Limite el tiempo de ver televisión y usar el ordenador más 1 h. Por día. Los niños no deben permanecer quietos más de 1 h. a menos que estén durmiendo.