La alimentación saludable no solo es parte de nuestra vida, una buena alimentación, es imprescindible para la vida y debemos darle la importancia que tiene en nuestro día a día.
Es cierto que la sociedad actual, nos complica mucho la tarea de educar a nuestros hijos en una alimentación saludable. Hemos de luchar con las grandes multinacionales de la industria alimentaria, con la falta de tiempo y con la inclinación de los niños de hoy hacia los sabores artificiales con los que conviven desde que nacieron.
Alimentar saludable a tus hijos es una tarea ineludible
Sin embargo nuestra tarea como padres y educadores es la de inculcar a nuestros hijos unos consejos alimentarios adecuadas y que puedan ellos, a su vez, dejar como herencia a sus hijos, así de importante es la labor que nos toca, ya que es en la infancia donde se adquieren los hábitos alimentarios que nos acompañarán durante toda la vida.
Reglas de oro para una alimentación saludable
- Comer de todo, una gran variedad de alimentos nos asegura el aporte adecuado de nutrientes para nuestro organismo.
- Comer despacio masticando bien los alimentos y disfrutando de cada bocado.
- Establecer horarios fijos de comida.
- Tomar todos los días un desayuno equilibrado, que incluya hidratos de carbono, una ración de proteína, un lácteo y una cucharada de aceite de oliva.
- Hacer todos los días cinco comidas, tres comidas principales y dos colaciones, a media mañana y merienda.
- Tomar, al menos, una ración de verdura cruda al día, puede ser una ensalada en la comida del medio día.
- Consumir de 3 a 5 piezas de fruta todos los días, mejor de distintos colores, para disponer de más variedad de nutrientes.
- Tomar tres raciones de calcio todos los días, (un vaso de leche es una ración, dos yogures es una ración)
- Consumir dos raciones de pescado azul a la semana y otras dos de carnes roja.
- Comer las raciones adecuadas, mas cantidad de comida no hará que estemos mejor alimentados.
- Comer en familia, es más fácil decirle a tus hijos que deben comer si tu eres el primero que se lo come.
- No ver la televisión durante la comida, comer es un acto consciente en el que debemos poner nuestros cinco sentidos para que sea efectivo.
- Beber agua con la comida y no zumos o refrescos azucarados.
- Tomarse un tiempo razonable para comer, media hora sería adecuado.
- Presentar los platos de forma llamativa y apetecible.
- Organizar el menú semanal con antelación, haciendo que participen todos los miembros de la familia.