¿Es posible adelgazar en verano?
Disfruta del verano cuidándote
El verano es una época ideal para cuidar tu cuerpo sin hacer dietas estrictas. Con el calor, las frutas, las ensaladas y el movimiento natural del día, perder peso puede ser más fácil de lo que piensas.
Aquí tienes 7 consejos prácticos para adelgazar disfrutando de la playa, la piscina y el buen tiempo.
1. Aprende a distinguir el hambre real del hambre emocional
Cuando sientas ganas de picar, bebe primero un vaso de agua.
Si después sigues teniendo hambre, pregúntate:
“¿Me comería un plato de lentejas, judías verdes o arroz?”
Si la respuesta es no, no es hambre real, es solo un antojo.
👉 En ese momento, elige algo ligero: tomate picado, pepinillos, una fruta o un yogur natural.
Tu cerebro entenderá que no cedes al capricho… ¡y tú ganarás control y confianza!
2. Organiza tus comidas y haz una lista antes de comprar
Planifica tus menús semanales y haz una lista antes de ir al supermercado.
Evita recorrer pasillos innecesarios llenos de productos ultraprocesados y tentaciones.
Cuanto más sencilla y natural sea tu despensa, más fácil te resultará mantener una alimentación equilibrada.
3. Come en casa siempre que puedas
La comida casera es más ligera, fresca y con mejor calidad de grasa y sal que la de los restaurantes.
Aprovecha el verano para cocinar recetas simples, mediterráneas y llenas de color: verduras asadas, gazpachos, ensaladas o pescados a la plancha.
4. Muévete más cada día
El verano invita al movimiento: paseos al atardecer, baños, bici o caminatas por la playa.
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Aparca el coche cuando puedas.
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Camina al menos una hora al día.
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Aumenta la intensidad o duración progresivamente.
El cuerpo activo quema más, digiere mejor y se siente más ligero.
5. Empieza el día con agua o una infusión de jengibre
Bebe un vaso de agua en ayunas nada más levantarte.
Si tienes tiempo, añade una infusión de jengibre: acelera el metabolismo, mejora la digestión y ayuda a eliminar líquidos y toxinas.
Un pequeño hábito diario con grandes beneficios para tu peso y bienestar.
6. Mantén horarios regulares de comidas
Come más o menos a la misma hora cada día y evita pasar más de 4 horas sin comer.
Esa regularidad mantiene tu metabolismo activo y previene los ataques de hambre.
Lo ideal es: desayuno – comida – cena y dos tentempiés ligeros si los necesitas.
7. Motívate con una prenda que quieras volver a ponerte
Saca de tu armario una prenda que ya no te entra —un pantalón, una falda o un vestido— y úsala como referencia.
Pruébatela de vez en cuando: ver cómo te va quedando mejor es un motivador potente y positivo.
Conclusión: adelgazar disfrutando del verano sí es posible
Con organización, movimiento y alimentos frescos, el verano puede ser tu mejor aliado para sentirte ligera, activa y saludable.
No se trata de prohibir, sino de elegir mejor. ¡Y disfrutar mientras lo haces!