Estamos en abril y mayo: ¡temporada de frutas y verduras!

Estamos en temporada de frutas y verduras. Es muy importante añadir frutas y verduras a nuestra dieta si queremos llevar una alimentación saludable además de activar el metabolismo para adelgazar. 

Los beneficios que aportan las frutas y verduras a nuestro organismo son numerosos gracias a su diverso aporte de nutrientes esenciales, tales como:

• Vitaminas y minerales: que actúan como importantes antioxidantes.
•  Fibra: para regular nuestro tránsito intestinal.
• Carbohidratos: fuente importante de energía.
• Agua: para mantenernos hidratados.

Si consumimos lo  que esta temporada de frutas y verduras nos ofrece otenderemos todos los beneficiós de la cosecha en su sazón. 

Son recolectadas sin manipulaciones ni maduración en cámaras, proporcionando una calidad nutricional optima.

Conservarán sus cualidades organolépticas intactas en cuanto a textura, sabor, olor y también color.

Al mantener su calendario natural, se adecuan a las condiciones climáticas y no empobrecen el suelo de cultivo, generando menos costes en mantenimiento del suelo y ahorrando en transportes.

¿Qué tenemos en esta temporada de frutas y verduras?

Los meses de abril y mayo son meses revoltosos en el que el campo tiene fama de informal por sus bruscos cambios, se mezclan días de primavera, soleados y apacibles con otros de carácter invernal. Sin embargo, el mes de abril trae consigo una importante variedad de frutas y verduras, dispuestas a enriquecer nuestra dieta.

Temporada de frutas y verduras: Frutas de primavera

• Fresas: empiezan a desaparecer las naranjas y mandarinas, pero vienen las fresas a sustituirlas, cargadas de vitamina C, para superar los impertinentes cambios bruscos de temperatura de la primavera.
• Limón, kiwi, plátano y mango: son frutos que por su versatilidad para su cultivo la podemos tener todo el año. Son muy ricos en vitamina C, que es imprescindible para mantener en buen estado el sistema inmune.
• Pomelo.
• Níspero: a finales de abril llegan los nísperos, ricos en potasio y provitamina A, indispensable para el mantenimiento de la vista y la piel.
• Cerezas: empezarán a aparecer a finales de mayo y destacamos en ellas además de su preciosa estética, el gran poder antioxidante de los pigmentos rojos de estos frutos.
• Albaricoque y nectarinas: Podremos disfrutar de ellos hasta el verano. Por su color amarillo-naranja sabemos que contienen carotenoides, que se convertirán en vitamina A. Es una fruta especial para hacer mermeladas y compotas.

Verduras 

• Acelga
• Ajo
• Berenjena: con muy poca cantidad de grasa y pocas calorías tenemos en nuestro plato raudales de vitaminas E, A, C, B1 y B2, además de minerales como hierro, calcio, y fósforo. La berenjena se recomienda especialmente para reducir el colesterol y mejorar la circulación sanguínea.
• Brócoli: Es una de las verduras mas valoradas por su acción anticancerígena, ya que es muy rico en antioxidantes. Sus vitaminas principales son C, A y ácido fólico.
• Calabacín
• Calabaza
• Cebolla
• Coliflor
• Espárrago verde: con su exiguo físico, el espárrago es un de las hortalizas que más proteínas contiene. También es rico en potasio, hierro, fósforo y magnesio, sin olvidar las vitaminas A, B, C y E. Es un buen diurético que además nos ayudará a combatir el insomnio.
• Espinacas
• Judías verdes
• Nabo
• Pepino: La mayor parte de su contenido en betacaroteno está en su cáscara verde, pero una vez pelado su aporte se reduce a cero. Pelado es muy valorado por su gran aporte de agua y fibra.
• Pimiento
• Puerro
• Rábano
• Remolacha
• Repollo 
• Tomate

Receta de macedonia de frutas

Ingredientes:

• 1 plátano
• 1 pera
• 1 manzana
• 1 kiwi
• 1 ciruela
• 3 o 4 fresas
• 1 albaricoque
• 8-10 cerezas
• Zumo de una naranja
• 2 cucharadas soperas de azúcar de abedul.

Elaboración:

Pelad aquellas frutas que lo requieran, como el plátano o el kiwi, las que prefiráis dejadla con la piel. Cortamos la fruta con cuidado y las echamos en un bol. Una vez están todas cortadas, hacemos un zumo con la naranja  y la añadimos. Echamos las dos cucharadas de azúcar de abedul y movemos bien, para que se mezclen los sabores y se distribuyan los distintos colores de la fruta, pero cuidando no aplastar la fruta, sobre todo la ciruela que es muy delicada.

Ahora ya tenemos la macedonia preparada, la servimos en cuencos pequeños y la adornamos con nata montada o con una bola de helado de diferentes sabores en cada plato para intensificar más el colorido en la mesa.

Pues eso, con muy pocas calorías estamos dando a nuestros hijos sabor y lujo para merendar. ¡Buen provecho!