Las dietas rápidas para el COVID-19, igual que las dietas milagro, son dietas que prometen bajar peso rápidamente y sin esfuerzo.
Las dietas rápidas están basadas en afirmaciones o negaciones pseudocientíficas sacadas de contexto. Proponen un régimen alimenticio que atenta contra la salud física y mental de las personas.
Juegan con los sentimientos de aquell@s que llevan toda su vida luchando contra el sobrepeso y la obesidad.
Tientan con la ilusión de que ocurra el milagro de no poder adelgazar sin cambiar tu estilo de vida.
¿Por qué Tienen tanto éxito las dietas rápidas?
Prometen todo a cambio de nada y dicen aquello que queremos oír:
- Fácil,
- Rápido
- Sin esfuerzo
¿Cuáles son los momentos claves para el éxito de las dietas rápidas?
Hay dos momentos clave del año en los que habitualmente las dietas milagro suelen tener más demanda:
Antes del verano: Llega el calor, empezamos a quitarnos capas de ropa, y al final llegamos a unas frondosas lorzas que no estaban en otoño.
Después del verano: Cervezas, mojitos, largas siestas, chiringuitos y tapeo nos han dejado unas tallas más. La ropa de otoño del año pasado no nos cabe.
Después de Navidad: La culpabilidad nos acongoja por todo lo que hemos comido. Además hemos dejado de hacer ejercicio y hemos complementado con todo tipo de bebidas alcohólicas, porque la situación lo requiere.
Tenemos necesidad de borrar de nuestra vida los kilos de más y las luces de menos, de la que hemos hecho gala durante un mes.
¿Cómo podemos identificar las dietas rápidas para el COVID-19?
- Prometen perder mucho peso, rápido, sin ejercicio y comiendo lo que nos gusta.
- Las personas que las recomiendan no son expert@s en el campo de la alimentación y la nutrición.
- Las razones en la que se fundamentan son ilógicas. No tienen una base sólida con premisas saludables. De hecho, normalmente, salen de la factoría de Hollywood.
- Su eficacia a largo plazo no está comprobada
- Carece de fundamentos dietéticos científicos y sólidos.
- Juegan con los sentimientos de las personas. Son consciente del hastío, la falta de voluntad y la poca constancia de aquellas personas que llevan toda su vida luchando contra el sobrepeso.
- Se pierde peso rápido pero no es sostenible en el tiempo.
- Son dietas muy hipocalóricas, normalmente entre 600 y 800 Kcal /día
- Se prescinden de nutrientes esenciales, grasa, hidratos, vitaminas, etc.,
- Son peligrosas para la salud.
Efectos secundarios de las dietas rápidas
Sobrecarga de riñón e hígado
Disminución de los depósitos de vitaminas y minerales.
Alteraciones metabólicas: cetosis, crisis de gota, acidosis láctica.
Trastornos gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento.
Disfunciones cardio-circulatorias: arritmias, bajadas de tensión
Cambios dermatológicos: sequedad en la piel, en el pelo, uñas frágiles, incluso pérdida de cabello.
Altibajos emocionales: intolerancia al frío, insomnio, ansiedad, irritabilidad, distorsión de la imagen corporal.
Efecto rebote asegurado, ya que son dietas insostenibles a largo plazo, y no se ha aprendido a comer. Mucho mejor cambiar tu Estilo de Vida para siempre
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