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Dorada a la sal

Dorada a la sal jugosa en costra de sal sobre fuente blanca, lista para servir
Media 182 kcal/ración

 

La dorada a la sal es una de esas recetas que parecen de restaurante, pero se basan en una técnica sencilla: crear una costra que cocina el pescado en su propio vapor, protegiéndolo del calor directo. El resultado suele ser una carne especialmente tierna y jugosa, con un punto de cocción uniforme y un sabor limpio que no necesita demasiados añadidos.

Por qué la dorada a la sal queda tan jugosa

Al sellar la pieza con sal humedecida, se forma una “cámara” que mantiene la humedad y concentra aromas sin enmascarar el pescado. Además, es un método práctico: no salpica, no ensucia en exceso y te permite dedicarte a la mesa mientras el horno trabaja. Si te gusta acompañar con algo ligero, en la sección de recetas de guarniciones saludables encontrarás ideas que encajan muy bien con este tipo de plato.

Claves para una dorada a la sal perfecta en casa

La precisión está en los detalles: secar bien la piel, compactar la sal con la clara y respetar el reposo final. Esa pausa con el horno apagado ayuda a que los jugos se asienten y facilita el despiece. Si quieres completar el menú con una elaboración suave y cremosa que contraste con el pescado, prueba una crema de pimientos saludable como primer plato.

Una técnica sencilla para comer pescado más a menudo

Cuando buscas una cena rápida, nutritiva y con buena presentación, este método encaja especialmente bien: es fácil de replicar, queda elegante y no exige salsas pesadas. Para seguir un patrón de alimentación equilibrado y aprender a combinar grupos de alimentos en el día a día, puedes consultar recursos de la Federación Española de Nutrición (FEN).

  • Ideal para cenas entre semana cuando quieres algo ligero sin renunciar a un plato “especial”.
  • Perfecta si te cuesta clavar el punto del pescado: la costra ayuda a protegerlo.
  • Muy útil para recibir invitados: se hornea sin complicaciones y se sirve con efecto sorpresa al romper la sal.

Si te apetece una receta que combine sencillez, rapidez y un resultado muy jugoso, la dorada a la sal merece un hueco fijo en tu repertorio de horno.

 

Ingredientes

Para 4 raciones (cantidades orientativas).
  • 1500 g de dorada (1 unidad)
  • 1500 g de sal gorda
  • 1 clara de huevo

Preparación

Elige el método de cocinado.
  1. Enjuaga la dorada y sécala bien con papel de cocina.
  2. Precalienta el horno a 200 ºC.
  3. Monta ligeramente la clara y mézclala con la sal gorda para compactarla.
  4. En una bandeja con papel, haz una cama de sal de 1 cm, coloca la dorada y cúbrela bien con el resto de sal, presionando y salpicando unas gotas de agua por encima.
  5. Hornea con calor arriba y abajo durante 20 minutos y deja reposar 5 minutos con el horno apagado.
  6. Rompe la costra con cuidado, retira la sal y limpia el pescado de piel y espinas; sirve.

Versión Thermomix

  1. Coloca la mariposa si lo prefieres para facilitar el batido.
  2. Añade la clara al vaso y bate. 10 seg / vel 4
  3. Agrega la sal gorda y mezcla para humedecerla con la clara. 10 seg / vel 3
  4. Precalienta el horno a 200 ºC.
  5. Prepara en la bandeja una cama de sal de 1 cm.
  6. Acomoda la dorada y cúbrela con el resto de sal, presionando y salpicando unas gotas de agua.
  7. Hornea 20 minutos.
  8. Deja reposar 5 minutos con el horno apagado.
  9. Rompe la costra, retira la sal y limpia el pescado de piel y espinas.
  10. Sirve.

Información nutricional

Valores aproximados por ración para 4 raciones.
  • Energía: 182 kcal
  • Proteínas: 41 g
  • Hidratos de carbono: 0 g
  • Grasas: 3 g
  • Fibra: 0 g
  • Sal: 0.4 g

Consejos y variaciones

  • Pide la dorada preparada para hacer a la sal (limpia por dentro) y sécala muy bien antes de cubrirla: así la sal se compacta mejor.
  • Mezcla la sal gorda con la clara solo lo justo para que “apelmaze”; si queda demasiado húmeda, la costra se vuelve pesada y difícil de romper.
  • Mantén la “cama” de sal de aproximadamente 1 cm y presiona al cubrir para que no queden huecos por donde pueda entrar la sal.
  • Respeta el reposo con el horno apagado: ayuda a que el calor se distribuya y la carne quede más jugosa.
  • Para ajustar tiempos, guíate por el tamaño de la pieza: mejor quedarse corto y añadir unos minutos que pasarse y resecar el pescado.