Es difícil encontrar una persona que no le guste los alimentos dulces, de hecho, se considera que la preferencia humana por los alimentos dulces, es una adaptación básica de supervivencia.
Parece ser que cuando nuestros antecesores se alimentaban solo de plantas e hierbas, que aportaban poca energía, el metabolismo desarrolló la predilección por el dulce, así se aseguraba de tomar el aporte calórico necesario para subsistir.
¿Adaptación, instinto o adicción al azúcar?
Desde que nacemos hasta la pubertad, nuestro cuerpo sufre innumerables cambios.
El crecimiento y desarrollo físico y psíquico del ser humano requiere una gran cantidad de energía, que es proporcionada en gran parte por la glucosa, el azúcar.
Por eso los niños tienen desde que nacen una marcada preferencia por los sabores dulces. Esta tendencia de volverse locos por el azúcar, va desapareciendo a medida que se acercan a la pubertad.
¿Por que los adultos son obesos?
Si durante la infancia, nuestros padres no nos han enseñado a comer correctamente, y no han ido introduciendo en nuestra dieta los otros sabores naturales: salado, agrio, amargo y picante, se produce en el adolescente-adulto, un rechazo a todos aquellos alimentos que no sean alimentos dulces, con el consiguiente exceso de calorías en la dieta.
Esto unido al menor gasto calórico de los adultos degenera en obesidad, que si no es tratada a tiempo, nos llevará a padecer trastornos metabólicos mas graves como diabetes, hipertesión, hipercolesterolemia, etc.
¿Que podemos hacer para controlar la ingesta excesiva de alimentos dulces?
- Lo primero es información, si conocemos las calorías de los alimentos dulces que vamos a ingerir y la cantidad de ejercicio que tendríamos que hacer para eliminar de nuestro cuerpo ese exceso calórico, seremos mas conscientes a la hora de elegir los alimentos que vamos a tomar.
- Evitar que pasen mas de tres horas sin ingerir alimento, ya que una vez producida la descarga de insulina en nuestro cuerpo, tendremos una clara predilección por los alimentos dulces, recuerda, sin hambre es más fácil resistir la tentación.
- No tener al alcance de nuestra mano todos aquellos caprichos altos en calorías a los que cuesta decir que no.
Actualmente hay muchos estudios que nos enseñan muestras espeluznantes al respecto, otorgando ya el nombre de adicción al azúcar.
Uno de los grandes problemas, es qué además de los alimentos dulces qué consumimos conscientemente, no se trata del único azúcar que consumimos al día, pues la mayoría de los alimentos industriales, llevan mucho azúcar añadido.
Según la OMS (Organización mundial de la Salud) deberíamos consumir un máximo de 25gr de azúcar al día. En nuestro país, estudios apuntan a que el consumo es, casi, cinco veces más, unos 112 gr/dia.
La verdad es que desde hace mucho tiempo atrás nos han educado mal. los alimentos dulces y muy calóricos están relacionados con alimentos sabrosos desde antaño, con lo cual, nos encontramos con una irremediable predilección por lo dulce, a cualquier hora del día y para todos los estados de ánimo, tristeza, soledad, miedo, decepción, nervios, etc… todo se compensa con alimentos dulces.
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