Cuando hablamos de bajar de peso o mantenernos saludables, la alimentación es un factor clave. En internet hay muchas dietas entre las que elegir, y seguro que amigos y conocidos tienen muchas otras que te recomiendan porque les ha ido bien a otros que conocen. No obstante, la dieta y la forma en la que comemos incide directamente en nuestra salud. Por ello, antes de hacer un cambio en esta, lo más recomendable es hablar con nutricionistas expertos.
Una alimentación equilibrada debe contener todos los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo, de modo que no suframos carencias ni tampoco enfermedades. Para conseguirlo, los nutricionistas recomiendan que más bien que hacer dietas estrictas, nos centremos en hacer un cambio de hábitos en la alimentación. Es decir, eliminar procesados, bebidas gaseosas y azúcares y optar por ingredientes frescos y saludables que nos aporten nutrientes de calidad.
Qué alimentos consumir dentro de una dieta equilibrada
La dieta que más se adapta a este tipo de alimentación es la mediterránea, ya que esta contiene todo tipo de nutrientes y alimentos saludables para nuestro organismo. Estos son algunos de los superalimentos que están incluidos en la dieta mediterránea:
- Aceite de oliva. Le llaman el oro líquido y no es para menos, pues su contenido en grasas saludables ofrece grandes beneficios a nuestra salud.
- Aceitunas. Son una rica fuente en vitaminas A y E que protegen la piel de los radicales libres.
- Aceite de coco. Se considera un superalimento gracias a que aumenta los niveles de colesterol bueno y, por tanto, reduce el riesgo de enfermedades.
- Aguacate. A pesar de que alto valor calórico, si se come con moderación, el aguacate es uno de los mejores alimentos que puedes incluir en tu dieta diaria. Tiene grasas omega3 y vitamina C, además de que se ha comprado que fortalece el sistema inmunitario.
- Ajo. El ajo ayuda a depurar el sistema celular, contiene antioxidantes y vitaminas.
- Arándanos. Este pequeño fruto de color azulado es protector contra algunos tipos de cáncer y contiene altos niveles de vitaminas y fibra.
- Amaranto. Es parecido a otro de los superalimentos, la quinoa, pero tienen distinciones, como que, por ejemplo, el amaranto, además de en proteínas, es muy rico en calcio. Se puede comer cocinado o crudo, no contiene gluten y parece adecuado para evitar enfermedades.
- Jengibre. Esta raíz se ha utilizado desde tiempos ancestrales para calmar ciertas dolencias digestivas.
- Goji. Las bayas goji son reconocidas por sus excelentes propiedades antioxidantes y además, se cree que ayuda a la pérdida de peso.
- Kale. Cada vez está más presente en tiendas y supermercados. Rebosa en fitonutrientes, vitaminas y minerales.
- Yogur griego. Aunque se recomienda su consumo moderado debido al alto contenido en grasas, es beneficioso por su aporte en probióticos, proteínas y calcio.
Como ves, ya sea para bajar de peso o sentirse saludable no hay que hacer dietas estrictas, sino aprender a comer con alimentos de calidad.