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Salsa de ketchup casera

Salsa de ketchup casera en tarro de cristal con tomates frescos y especias, fotografía luminosa y realista.
Media 28 kcal/ración

La salsa de ketchup casera es una alternativa real y consciente al ketchup industrial. Prepararla en casa te permite controlar el sabor, la textura y los ingredientes, logrando una salsa con auténtico gusto a tomate y un equilibrio mucho más natural entre dulce y ácido.

Por qué preparar salsa de ketchup casera en casa

Hacer salsa de ketchup hecho en casa es apostar por una receta base que transforma cualquier plato sencillo. Al elaborarla de forma casera, evitas aditivos innecesarios y puedes ajustar las especias a tu paladar. Además, es una forma estupenda de aprovechar tomates maduros y tener siempre a mano una salsa versátil. En el apartado de recetas caseras encontrarás más ideas para completar tus menús con básicos hechos en casa.

Cómo usar la salsa de ketchup casera en tus comidas

La salsa de ketchup casera funciona como acompañamiento de patatas al horno, hamburguesas caseras, carnes a la plancha o verduras asadas. También puede servir como base para otras salsas rápidas, mezclándola con yogur natural o mostaza. Si buscas inspiración para combinarla, puedes explorar otras recetas fáciles del blog y montar platos completos sin complicarte.

Una salsa más natural para el día a día

Elegir versiones caseras de salsas habituales es una manera sencilla de mejorar la calidad global de la dieta. Priorizar ingredientes reconocibles y técnicas simples encaja con las recomendaciones de educación nutricional que promueven los estudios científicos publicados al respecto, el cácer de pulmón está cada vez mas relacionado con los alimentos ultraprocesados.

  • Sabor a tomate más real y equilibrado.
  • Ideal para batch cooking y organización semanal.
  • Versátil para platos salados y combinaciones rápidas.

Si buscas una salsa práctica, sabrosa y mucho más auténtica, la salsa de ketchup casera es un básico imprescindible para tener siempre en la nevera.

Ahora ya no será un problema que los niños añadan ketchup a sus comidas.

Ingredientes

Para 30 raciones (cantidades orientativas).
  • 1000 g de tomate pera en cuartos
  • 50 g de pimiento rojo
  • 200 g de cebolla
  • 2 diente de ajo
  • 70 g de concentrado de tomate
  • 10 g de sal
  • 1 rama de canela
  • 2 clavo de olor
  • 10 g de azúcar moreno
  • 20 g de miel
  • 40 g de vinagre de manzana
  • 50 g de aceite de oliva

Preparación

Elige el método de cocinado.
  1. Pela y pica el ajo.
  2. Lava y trocea el pimiento y la cebolla.
  3. Calienta el aceite en una sartén y sofríe pimiento, cebolla y ajo hasta que se ablanden.
  4. Añade el tomate triturado y cocina a fuego medio 20 minutos.
  5. Pincha el clavo en la rama de canela y agrégala.
  6. Incorpora sal, azúcar, miel y vinagre; cocina 35 minutos a fuego medio (tapa si salpica).
  7. Retira canela y clavo, añade el concentrado de tomate y tritura con batidora; cocina 5 minutos para integrar.
  8. Pasa a un tarro, deja enfriar y refrigera 24 horas antes de consumir.

Versión Thermomix

  1. Pon en el vaso el pimiento, la cebolla y el ajo; trocea. 3 seg / vel 4
  2. Coloca el cestillo sobre la tapa y cocina. 20 min / Varoma / vel
  3. Añade el tomate triturado y tritura. 1 min / vel 5-10
  4. Baja los restos de tapa y paredes.
  5. Introduce la rama de canela con el clavo y añade sal, azúcar, miel y vinagre. 40 min / Varoma / vel
  6. Retira canela y clavo, añade el concentrado de tomate y mezcla. 3 min / Varoma / vel 5
  7. Pasa a un tarro, deja enfriar y refrigera 24 horas antes de consumir.

Información nutricional

Valores aproximados por ración para 30 raciones.
  • Energía: 28 kcal
  • Proteínas: 1 g
  • Hidratos de carbono: 3 g
  • Grasas: 2 g
  • Fibra: 1 g
  • Sal: 0.7 g

Consejos y variaciones

  • Ajusta el punto dulce–ácido del ketchup probándolo siempre al final de la cocción y rectificando con vinagre o azúcar según tu gusto.
  • Si buscas una textura más fina, pasa la salsa por un colador chino después de triturar.
  • Conserva el ketchup en un tarro de cristal bien cerrado en la nevera y consúmelo preferiblemente en 7–10 días.