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Macarrones con yogur y especias

Macarrones con yogur y especias con salsa cremosa, ajo y hierbas, servidos en plato sobre fondo neutro.
Fácil 317 kcal/ración

Los macarrones con yogur y especias son la prueba de que un plato de pasta puede ser rápido, ligero y muy sabroso sin recurrir a salsas pesadas. La combinación de yogur desnatado con ajo, hierbas y un punto de cayena crea una crema sorprendente: suave, aromática y con ese picor amable que despierta el paladar. Es una receta perfecta para cuando quieres algo reconfortante en poco tiempo, pero también te apetece salir de la típica salsa de tomate.

Por qué apetecen estos macarrones con yogur y especias

La clave está en el equilibrio: el yogur aporta untuosidad sin exceso, mientras que el ajo y las hierbas redondean el conjunto con un perfil muy mediterráneo. El resultado funciona de maravilla como primer plato en una comida familiar o como cena rápida entre semana. Si sueles buscar ideas que encajen con un estilo de cocina más cotidiano y saludable, te gustará echar un vistazo a más recetas de pasta saludables para tener siempre alternativas a mano.

Cómo lograr unos macarrones con yogur y especias cremosos y ligeros

Para que la salsa quede fina, conviene trabajar con calor suave y remover con constancia. No se trata de “hervir” el yogur, sino de calentarlo lo justo para que abrace la pasta y se vuelva sedoso. Un buen punto de sal y pimienta marca la diferencia, y el toque de perejil y hierbabuena le da un frescor muy agradable. Si te interesan platos sin complicaciones, con ingredientes sencillos y mucho sabor, en estas ideas vegetarianas fáciles encontrarás opciones igual de prácticas.

Un plato rápido con especias que cambia la rutina

Este tipo de preparaciones encaja especialmente bien en días de frío o cuando te apetece una comida templada, pero sin sensación de pesadez. Además, el uso de hierbas y especias es una forma inteligente de potenciar el gusto sin necesidad de añadir extras. Si quieres aprender más sobre cómo encajar una alimentación variada y equilibrada en el día a día.

  • Ideal para un primero rápido en 20 minutos.
  • Salsa cremosa sin nata, con yogur y hierbas.
  • Toque picante ajustable con cayena.

En resumen: cuando necesitas una receta fácil, con un giro diferente y lista en poco tiempo, estos macarrones con yogur y especias se convierten en un comodín perfecto.

Ingredientes

Para 4 raciones (cantidades orientativas).
  • 200 g de macarrones en seco
  • 3 dientes de ajo
  • 250 g de yogur desnatado
  • 20 g de aceite de oliva
  • 5 g de perejil picado
  • Hierbabuena
  • Perejil
  • Cayena
  • Sal
  • Pimienta

Preparación

Elige el método de cocinado.
  1. Pon a hervir abundante agua con sal y cuece la pasta hasta que quede al dente (8–10 min).
  2. Escurre y corta la cocción con agua fría.
  3. Machaca los ajos con sal en un mortero.
  4. Calienta el aceite en una sartén y sofríe el ajo.
  5. Incorpora el yogur, el perejil y la cayena; cocina sin dejar de mover unos 5 minutos.
  6. Sirve los macarrones y salsea al momento.

Versión Thermomix

  1. Vierte 1,5 litros de agua en el vaso. 12 min / 100 ºC / vel 1
  2. Añade sal y la pasta por el bocal. 8-10 min / 100 ºC / / vel
  3. Machaca los ajos con sal en un mortero.
  4. Sofríe el ajo en el aceite en una sartén.
  5. Añade el yogur, el perejil y la cayena; cocina sin dejar de mover unos 5 minutos.
  6. Escurre la pasta y sirve con la salsa.

Información nutricional

Valores aproximados por ración para 4 raciones.
  • Energía: 317 kcal
  • Proteínas: 8 g
  • Hidratos de carbono: 37 g
  • Grasas: 8 g
  • Fibra: 5 g
  • Sal: 1.3 g

Consejos y variaciones

  • Enfría ligeramente el yogur antes de añadirlo para que la salsa quede más cremosa y no se corte al calentarse.
  • Ajusta la cayena poco a poco: es mejor quedarse corto y subir al final.
  • Refuerza el aroma con más hierbabuena fresca justo antes de servir (sin cocinarla) para un toque más fresco.
  • Si te gusta una salsa más suave, añade el yogur fuera del fuego y mezcla con el calor residual.
  • Sirve al momento: la salsa de yogur pierde brillo si se recalienta.