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Emblanco

https://marcobos.es/recetas/emblanco/
Media 130 kcal/ración

El emblanco malagueño es uno de esos platos de cuchara que no necesitan artificios para enamorar: caldo suave, pescado blanco, patata y verduras sencillas que, juntas, crean un guiso ligero y muy reconfortante. En Málaga se prepara desde hace generaciones como comida casera de diario, especialmente cuando apetece algo templado, digestivo y fácil de comer.

Por qué el emblanco malagueño sienta tan bien

Su gracia está en la simplicidad: una base vegetal que aporta sabor, patata que da cuerpo y pescado blanco como proteína magra. El resultado es un plato amable, de esos que apetecen cuando quieres cuidarte sin renunciar a comer “de verdad”. Si te gustan las recetas de cuchara que alimentan sin pesadez, en la sección de primeros platos saludables encontrarás opciones en la misma línea.

Cómo disfrutar un emblanco malagueño en tu menú semanal

El emblanco malagueño encaja especialmente bien en cenas ligeras o comidas de media semana, porque combina saciedad y digestibilidad. Puedes prepararlo con antelación y recalentarlo suave, evitando que hierva fuerte para que el pescado se mantenga en su punto. Si estás organizando tu menú, te puede venir bien explorar más recetas saludables para comidas y cenas y alternar guisos de pescado con verduras y legumbres.

Claves nutricionales de un guiso de pescado ligero

Este tipo de plato destaca por aportar proteína de calidad, hidratos complejos de la patata y un perfil graso moderado si el aceite se usa con medida. Además, es una forma sencilla de aumentar el consumo de pescado en casa, algo que encaja con recomendaciones de alimentación equilibrada como las que divulga la Fundación Española de la Nutrición.

  • Ideal como primer plato caliente, suave y saciante.
  • Perfecto para cocinar con pocos ingredientes y buen resultado.
  • Fácil de adaptar a tu rutina: se prepara rápido y se conserva bien.

Si buscas una receta que abrace sin complicarte, el emblanco malagueño es una apuesta segura: sabor casero, textura agradable y esa sensación de “plato de toda la vida” que siempre apetece repetir.

Ingredientes

Para 8 raciones (cantidades orientativas).
  • 300 g de pescado blanco (rosada, pescadilla, etc.)
  • 100 g de tomate maduro
  • 150 g de cebolla
  • 50 g de pimiento verde
  • 600 g de patatas peladas y cortadas en rodajas de 1 cm aprox.
  • 20 g de aceite de oliva
  • Sal
  • 1 ramita de perejil
  • 1500 g de agua

Preparación

Elige el método de cocinado.
  1. Llena una olla hasta la mitad con agua y añade el tomate lavado partido a la mitad, la cebolla pelada y partida, y el pimiento en dos mitades.
  2. Agrega la ramita de perejil y la sal.
  3. Limpia el pescado y deja escurrir.
  4. Pela, lava y corta las patatas en medallones de 1 cm aprox.
  5. Incorpora las patatas a la olla, tapa y cocina a fuego medio unos 20 minutos, comprobando que estén tiernas.
  6. Retira tomate, pimiento y cebolla; añade el pescado y cocina 5 minutos más.
  7. Tritura la verdura retirada con la batidora y vierte el puré en la olla; mueve con cuidado y cocina 5 minutos más, apaga el fuego.
  8. Retira el pescado, quita piel y espinas, desmenúzalo y sirve sobre el caldo con las patatas.

Versión Thermomix

  1. Coloca el pescado en el recipiente Varoma y tapa para reservar.
  2. Pon en el vaso el tomate, la cebolla, el pimiento y el perejil; trocea. 3 seg / vel 4
  3. Coloca las patatas en el cestillo e introdúcelo en el vaso.
  4. Añade el aceite, la sal y el agua; cocina. 20 min / Varoma / vel 1
  5. Coloca el Varoma con el pescado y cocina. 7 min / Varoma / vel 1
  6. Retira el cestillo y vierte patatas y pescado en una fuente.
  7. Cuando baje la temperatura, tritura el caldo del vaso y ajusta de sal. 30 seg / vel 5-10

Información nutricional

Valores aproximados por ración para 8 raciones.
  • Energía: 130 kcal
  • Proteínas: 10 g
  • Hidratos de carbono: 15 g
  • Grasas: 3 g
  • Fibra: 2 g
  • Sal: 0.4 g

Consejos y variaciones

  • Usa un pescado blanco firme (rosada o pescadilla) para que no se deshaga y mantenga una textura jugosa.
  • Corta las patatas en rodajas de 1 cm o “cascadas” para que suelten almidón y el caldo quede ligeramente ligado.
  • Si prefieres un caldo más fino, tritura solo una parte del líquido y mezcla después con el resto antes de servir.