¿Qué es el síndrome inflamatorio intestinal?
El síndrome inflamatorio intestinal se caracteriza por una inflamación intermitente o continua del tracto gastrointestinal, respectivamente, alternando periodos recesivos y periodos muy activos y molestos.
El mecanismo de su origen no está completamente definido. Una combinación de factores genéticos, inmunológicos y ambientales contribuye sinérgicamente a su formación.
Complicaciones del síndrome inflamatorio intestinal:
La mayoría de las personas que tiene este síndrome sufre dolor abdominal, diarrea, náuseas, estreñimiento, vómitos y otros. Esto hace que el desarrollo de subida cotidiana resulte, en ocasiones, algo complicado y poco sobrellevable.
¿De qué manera puede ayudar la alimentación para con el síndrome inflamatorio intestinal?
Una alimentación sana puede ayudar a prevenir la malnutrición, que es algo muy común entre estas personas, pues hay que tener en cuenta que debido a este problema en su salud, no pueden absorber todos los nutrientes esenciales porque hay inflamación en partes o en todo el tracto gastrointestinal.
Por lo tanto, es muy importante a mencionar, que una alimentación adecuada puede mejorar los síntomas y eliminar la inquietud que genera.
¿Cuál sería la alimentación ideal en estos casos?
La verdad es que no hay una alimentación especial para las personas que padecen el síndrome, simplemente vigilar una dieta saludable y equilibrada.
Cuando está inmersa en un brote, Lo ideal es optar por alimentos naturales, verduras, frutas y productos bajos en grasa y que esta grasa, sea siempre, de origen vegetal.
Beber líquidos, hacer ejercicio y eliminar el estrés va a ayudar con el síndrome inflamatorio intestinal.
Evitar tomar la fruta con piel, y eliminar las envolturas de las legumbres.
Cuando está en periodos de recesión, lo ideal sería llevar una dieta mediterránea rica en fibra que contenga 3-4 porciones de frutas y 2-3 verduras al día, lácteos y cereales ricas en fiebres.
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