¿Qué es el estrés?
El estrés, es una respuesta biológica de supervivencia del organismo, es normal y necesaria ante una situación que ponga en peligro nuestra integridad física o mental.
Ante una situación difícil, nuestro cuerpo nos avisa de que algo no va bien.
Esto supone una serie de cambios mecánicos e inconscientes; las glándulas suprarrenales, por orden del hipotálamo, producen cortisol y adrenalina que son enviadas al torrente sanguíneo.
¿Cómo reacciona nuestro cuerpo ante situaciones de estrés?
La inesperada lluvia de hormonas, hace que:
- Aumente la frecuencia cardíaca y respiratoria
- Sube la presión arterial y el nivel metabólico,
- los vasos sanguíneos se dilatan para permitir un mayor transporte de flujo sanguíneo hacia los músculos, y
- las pupilas se dilatan para agudizar la visión.
- El hígado libera glucosa para producir más energía y el cuerpo suda para refrescarse.
Ahora el individuo está preparado para salvar positivamente una situación de peligro.
¿El estrés es bueno o malo?
El estrés momentáneo e inconsciente ante una situación limite y de corta duración, como sería frenar a tiempo, evitar caer cuando tropiezas, correr si alguien te persigue o soltar un objeto incandescente para no quemarte es un estrés positivo que nos puede salvar la vida.
Ahora bien, una situación de estrés de poca intensidad, pero prolongada en el tiempo, crea una tensión emocional que desestabiliza nuestro sistema nervioso, llegando a agotar nuestras reservas.
Situaciones que provocan estrés:
- Un divorcio,
- La muerte de un familiar
- Un cambio de domicilio, etc
Estas situaciones hacen que la persona se sienta abrumada, debilita el sistema inmunológico y puede llevarnos a complicaciones de salud física y mental a largo plazo.
¿Qué sensaciones produce el estrés?
El cuerpo es sabio y tenemos qué aprender a escucharlo para evitar males mayores.
Por poneros un simple ejemplo, cuando estamos resfriados o con gripe, nos sentimos cansados, y no es solo por qué estemos luchando contra un virus, se trata también de qué nuestro cuerpo nos pide descansar para poder luchar con más energías.
- Ansiedad o ataques de pánico.
- Constante presión, confusión y apresuramiento
- Irritabilidad y melancolía
- Síntomas físicos: problemas estomacales, dolores de cabeza y dolores de pecho
- Reacciones alérgicas: eccema y asma
- Problemas del sueño
- Beber, comer sin control, fumar en exceso, o usar drogas
- Tristeza o depresión
Cualquiera de estas 8 sensaciones pueden ser un indicador de estrés, sin embargo recuerda que tú no eres médico y por tanto no puedes auto diagnosticarte y mucho menos auto medicarte.
Si sospechas qué este puede ser tú caso o qué puedes estar pasando una situación de estrés, no dudes en consultar con tú médico de cabecera.
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