¿Cómo es una dieta para adelgazar en verano?
Todo el mundo quiere una dieta para adelgazar en verano, ya que estamos en Agosto, periodo estival y vacacionero donde los haya.
Ahora toca bañador, playa y chiringuito, pero…¿Qué pasa con el esfuerzo de todo un año? ¿Qué pasa con las buenas costumbres adquiridas con esfuerzo y dedicación? ¿Volveré a recuperar el peso que con tanto empeño he perdido durante el invierno? Estos temores nos asaltan todos los veranos, ya que nuestro ritmo de vida cambia.
Nos levantamos tarde, salimos más, hay menos apetito y nos apetece más líquidos, gazpachos y en general comidas menos elaboradas.
Estrategias para disfrutar de una dieta para adelgazar en verano
Intenta mantener un horario regular de comidas:
En lugar de desayunar a las 8 de la mañana, puedes hacerlo a las 10 de la mañana y a partir de esa hora contar entre 3 y 4 horas para la siguiente ingesta. Importante no saltarse ninguna comida, si lo hacemos somos pasto del picoteo y las calorías gratuitas.
Dieta para adelgazar en verano: Si comes fuera de casa:
No tomes opciones culinarias llenas de salsas, ni guarniciones pesadas, como patas fritas, berenjenas fritas o salsas con base de quesos, nata o mantequilla.
La mejor opción para delgazar en verano es optarpor pescado, marisco moluscos o carnes blanca a la plancha, horno o brasa.
Evita que la caer en el aburrimiento:
A la hora de comer no pidas siempre lo mismo. No caigas en la rutina de comer siempre en el mismo chiringuito o restaurante. se abierto y cambia, de esa forma no te resultará aburrida la hora de la comida.
Dieta para adelgazar en verano: De postre:
Siempre yogur, fruta del tiempo, café o infusión.
Dieta para adelgazar en verano: Si comes en casa:
Prepara platos sencillos, con mucha variedad de verdura de temporada. Es importante la buena presentación, que el plato nos entre por el ojo y que comamos con ganas para que nuestro cerebro quede también saciado.
Dieta para adelgazar en verano: No olvidar el desayuno
Aunque te levantes tarde, es la primera comida del día y la que nos da fuerzas para arrancar. Tras ocho o diez horas sin tomar alimento, nuestro cuerpo está falto de energía.
Organiza las salidas:
Esto nos permite, también, organizar la comida que nos vamos a llevar y los alimentos que hemos de comprar.
No prescindir de las legumbres:
Recuerda que son una fuente de proteína con cero grasa, y se pueden preparar en ensaladas, están deliciosas y requiere poca elaboración.
Si vamos a tomar un helado:
Lo mejor es elegir granizados, o polos, refrescan mas y tienen muchas menos calorías que los helados cremosos. Aunque la mejor opción es hacerte tus propios helados con zumos o con fruta fresca, e incluso con yogur, esos son verdaderos alimentos que los niños tomarán encantados.
En la cena:
Si no tienes mucho apetito por la noche, sustituye los típicos sándwiches por platos combinados de verdura y alguna proteína, atún al natural, york, fiambre de pavo, pollo, huevo, etc.
En caso de que sea inevitable un sandwich, hacerlo con verdura y proteína de bajo poder caloríco.
Comer fuera:
Descarta de tu vida las cadenas de comida rápida, son muy baratas pero son una fuente inagotable de calorías con cero aporte nutricional.
Es mucho más recomendable perder un poco de tiempo de nuestras vacaciones dando un paseo por la zona mirando los restaurantes y valorando sus cartas.
Vigila que siempre lleve alguna verdura fresca o poco hecha, ensalada o verdura a la parrilla o plancha.
Agua:
En verano pon agua en tu vida, y no sólo en la piscina para nadar, es muy importante beber agua suficiente para hidratarnos. Recuerda que cuando aparece la sensación de sed ya hay un poco de deshidratación.
El agua no solamente es imprescindible para realizar las funciones vitales, también nos da sensación de saciedad.