Los mejillones con pipirrana son una de esas recetas frescas y sabrosas que encajan a la perfección cuando apetece comer ligero sin renunciar al sabor. La combinación del marisco con una ensalada picada, aliñada y llena de color da como resultado un plato equilibrado, ideal como entrante o como plato principal en días de calor.
Por qué los mejillones con pipirrana funcionan tan bien
La clave de los mejillones con pipirrana está en el contraste: la intensidad y jugosidad del mejillón se equilibra con la frescura del tomate, el pimiento y la cebolla. Es una receta sencilla, con ingredientes básicos, pero con un resultado muy agradecido. Si te gustan los platos marineros fáciles, en esta selección de recetas de pescado y marisco encontrarás más ideas similares para variar tus menús.
Cuándo preparar mejillones con pipirrana
Los mejillones con pipirrana son perfectos como aperitivo para compartir, como entrante en una comida especial o incluso como cena ligera acompañados de un buen pan. Además, se pueden dejar preparados con antelación y servir bien fríos, lo que los convierte en una opción muy práctica. Si buscas platos frescos para el día a día, puedes inspirarte en otras recetas ligeras y saludables del blog.
Una receta fresca y equilibrada
Combinar marisco con verduras crudas aliñadas es una forma estupenda de conseguir platos completos y apetecibles. Preparaciones como esta encajan con las recomendaciones de una alimentación variada y equilibrada, destaca la importancia de alternar proteínas de calidad con verduras frescas: y los mejillones es una proteína de muy alta calidad y con unas propiedades nutricionales que los hace muy recomendables:
- Ideal para verano y días calurosos.
- Perfecta como entrante o plato único ligero.
- Fácil de preparar y con ingredientes sencillos.
Si buscas una receta fresca, sabrosa y muy fácil de preparar, los mejillones con pipirrana son una opción que nunca falla y que siempre apetece repetir.
Ingredientes
Para 4 raciones (cantidades orientativas).-
1000 g de mejillones
-
100 g de tomate maduro
-
50 g de pimiento verde
-
100 g de pepino
-
50 g de cebolla
-
10 g de aceite de oliva
-
Perejil picado
-
10 g de vinagre de Jerez
-
Sal
-
1 hoja de laurel
-
1 rodaja de limón
-
Agua
Preparación
Elige el método de cocinado.- Limpia los mejillones: retira las barbas y lávalos bajo el grifo.
- Coloca en una olla un poco de agua, la hoja de laurel y la rodaja de limón; añade los mejillones, tapa y cuece al vapor hasta que se abran. Retira una valva y colócalos ordenados en una bandeja.
- Prepara la pipirrana: pela y pica la cebolla muy fina. Lava y pica el perejil. Lava y corta el tomate, el pimiento y el pepino en daditos pequeños.
- Mezcla en un bol todas las verduras.
- Haz una vinagreta con aceite, vinagre, sal y perejil; mezcla bien y viértela sobre la verdura. Remueve para que se integren los sabores.
- Sirve los mejillones con la pipirrana por encima o como guarnición, bien fresquita.
Información nutricional
Valores aproximados por ración para 4 raciones.- Energía: 186 kcal
- Proteínas: 28 g
- Hidratos de carbono: 12 g
- Grasas: 7 g
- Fibra: 1 g
- Sal: 2.5 g
Consejos y variaciones
- Cuece los mejillones justo hasta que se abran para que queden jugosos y no se resequen; retíralos del fuego en cuanto empiecen a abrirse.
- Deja reposar la pipirrana en frío al menos 20–30 minutos antes de mezclarla con los mejillones para que los sabores se integren mejor.
- Puedes añadir un toque de comino o vinagre de Jerez a la pipirrana si te gusta un perfil más andaluz y aromático.