El guacamole casero es uno de esos básicos que solucionan un aperitivo en minutos: fresco, cremoso y con una textura rústica que hace que cada bocado tenga gracia. Con pocos ingredientes y sin cocción, es perfecto para improvisar cuando llegan visitas, para una cena informal o para acompañar platos principales sin recargar el menú.
Guacamole casero: sabor fresco y textura rústica
La clave está en respetar el aguacate: machacarlo con tenedor y añadir el resto de ingredientes muy picados para que se integren sin “ahogar” la mezcla. El zumo de lima aporta chispa y ayuda a mantener el color, mientras que el cilantro y el toque de picante (si lo usas) elevan el conjunto. Si te gustan los entrantes suaves y de cuchara para equilibrar, una opción que combina muy bien antes de un aperitivo es la crema de pimientos, porque mantiene el tono ligero y apetecible.
Cómo servir el guacamole casero en comidas y cenas
El guacamole casero funciona como dip, como topping y también como acompañamiento. En una mesa de picoteo aporta contraste y frescura; en una cena rápida, puede completar un plato principal aportando cremosidad. Si además vas a preparar algo al horno y quieres una salsa ligera para alternar opciones en el menú semanal, puedes echar un vistazo a la bechamel baja en calorías, que es otra forma de sumar textura sin recargar.
Un básico rápido para comer más vegetal en el día a día
Además de ser fácil, el guacamole encaja bien en rutinas saludables porque se prepara al momento, se adapta a tu gusto y te permite controlar sal, acidez y picante. Te dejo un artículo que te habla de los orígenes del guacamole, te va a encantar.
- Ideal para aperitivos rápidos sin cocina.
- Muy versátil: dip, acompañamiento o topping.
- Se adapta fácilmente a tu punto de sal, lima y picante.
Si buscas una receta de fondo de despensa (y nevera) que siempre queda bien, el guacamole casero es una apuesta segura.
Ingredientes
Para 4 raciones (cantidades orientativas).-
300 g de aguacates maduro
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50 g de tomate
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20 g de cebolla dulce
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15 g de zumo de lima
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1 ramita de cilantro fresco
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5 g de chile o jalapeño (opcional)
-
1 diente de ajo (opcional)
-
Sal
Preparación
Elige el método de cocinado.- Parte los aguacates, quita el hueso y saca la pulpa.
- Machaca el aguacate con un tenedor en un bol (textura rústica).
- Trocea muy pequeñito el tomate, la cebolla, el cilantro, el chile y ajo. Añadelo a la mezcla.
- Incorpora el zumo de lima y la sal.
- Mezcla suavemente y prueba.
- Ajusta de sal o acidez si hace falta.
Versión Thermomix
- Pon la cebolla (y chile y ajo si usas) en el vaso. 3 seg / vel 5.
- Baja restos y añade el tomate. 2 seg / vel 4.
- Incorpora el aguacate, el zumo de lima y la sal. Tritura 5–8 seg / vel 3.
- Añade cilantro y mezcla 2 seg / vel 2.
Información nutricional
Valores aproximados por ración para 4 raciones.- Energía: 109 kcal
- Proteínas: 1 g
- Hidratos de carbono: 6 g
- Grasas: 9 g
- Fibra: 2 g
- Sal: 0.7 g
Consejos y variaciones
- Usa aguacate bien maduro (blandito al tacto) para que el guacamole quede cremoso sin necesidad de triturar demasiado.
- Mantén la textura “rústica” machacando con tenedor y mezclando suavemente para que el tomate no suelte demasiado jugo.
- Ajusta el picante jugando con la cantidad de chile o jalapeño (opcional) y añádelo poco a poco.
- Si lo preparas con antelación, deja el zumo de lima para el final y remueve justo antes de servir para conservar mejor el color.
- En Thermomix, tritura en tandas cortas: es más fácil quedarse en “punto guacamole” que pasarse y dejarlo tipo puré.