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¿Ejercicio o vida activa? La diferencia que puede cambiar tu salud (aunque vayas al gimnasio)

Mar Cobos

Ejercicio o vida activa: portada sobre sedentarismo y cómo moverte más cada día
Entrenar ayuda, pero moverte durante el día es lo que cambia tu salud de verdad.

ejercicio o vida activa. A simple vista parecen lo mismo. Incluso puede sonar redundante: “si hago ejercicio, ya soy activo, ¿no?”. Pero no necesariamente. Y cuando entiendes esta diferencia, empieza a encajar por qué hay personas que entrenan a diario y aun así se sienten pesadas, con poca energía o con el peso estancado.

En este post quiero que salgas con una idea muy clara: entrenar una hora no borra un día entero sentado. La buena noticia es que corregirlo no requiere vivir en el gimnasio: requiere microhábitos repetidos cada día.

¿Qué ocurre en tu cuerpo cuando estás sentado demasiadas horas?

Si pasas la mayor parte del día sentado (en el trabajo y también en tu tiempo libre), estás perjudicando tu salud de forma lenta pero constante. Cuando permaneces sentado más tiempo del que deberías, tu cuerpo entra en un “modo ahorro” que se nota en varios frentes:

  • Disminuye tu activación mental y cuesta más “arrancar” cuando vuelves a moverte.
  • Se favorece la mala circulación sanguínea, con más sensación de pesadez, varices y peor oxigenación.
  • Pueden empeorar marcadores como colesterol y presión arterial, especialmente si el sedentarismo se mantiene en el tiempo.
  • Se debilita el sistema músculo-esquelético: espalda, cadera y columna se resienten.
  • Aparecen dolores típicos de oficina: hombros rígidos, cuello cargado y riesgo de contracturas.
  • Tu cuerpo gestiona peor la energía: gastas menos calorías y es más fácil que aparezcan sobrepeso y obesidad.
  • Se reduce el tono muscular y la piel puede perder firmeza, sobre todo si hay pérdida de masa muscular.

👉 Si te has sentido identificada/o con “me duele la espalda”, “me pesa el cuerpo” o “me cuesta activar la energía”, el primer cambio no es entrenar más: es moverte más a lo largo del día.

¿Una vida activa es lo mismo que ir al gimnasio?

No. Puedes ir al gimnasio una hora diaria y seguir siendo sedentaria/o si el resto del día lo pasas sentada/o o tumbada/o. A nivel de salud, tu cuerpo no entiende “una hora de esfuerzo” si luego acumulas 8–10 horas de inmovilidad.

La vida activa es el movimiento cotidiano: caminar, subir escaleras, levantarte con frecuencia, cargar bolsas, moverte por casa, ir a hacer recados andando. Eso es lo que suma “minutos de vida” a tu metabolismo y marca la diferencia cuando miramos tu salud a medio y largo plazo.

Cómo pasar de sedentarismo a vida activa (sin volverte loco)

Si tras leer esto piensas que tu vida está marcada por el sedentarismo, te propongo cambios pequeños, repetibles y realistas. La clave es la constancia, no la perfección:

  • Deja el coche un poco más lejos y camina al trabajo, al cole o a comprar cuando puedas.
  • Evita el ascensor y sube por las escaleras (aunque sea 1–2 plantas).
  • Queda con amigos para moverte: paseo, bici, senderismo o simplemente caminar.
  • Regla simple: no estés más de una hora seguida sentado/a. Levántate 2–3 minutos.

Estas pequeñas acciones, repetidas cada día, cambian tu estilo de vida casi sin que te des cuenta. Y eso es lo que buscamos: vivir más y mejor.

Quiero leerte en comentarios

¿Qué te cuesta más: moverte en el trabajo, dejar el coche, subir escaleras o levantarte cada hora? Dímelo y te propongo un plan de “vida activa” adaptado a tu rutina.

Etiquetas: ejercicio o vida activa, vida activa, sedentarismo, hábitos saludables, caminar a diario, actividad física, salud metabólica, pérdida de peso, entrenar y adelgazar.

No se trata de vivir en el gimnasio, sino de dejar de vivir atado a la silla: sumar pequeños movimientos cada día es una de las mejores inversiones para tu salud presente y futura.

Preguntas frecuentes

¿Sirve de algo ir al gimnasio si paso muchas horas sentado?

Ir al gimnasio siempre suma, pero no compensa por completo un día entero de sedentarismo. Lo ideal es mantener el entrenamiento y, además, aumentar el movimiento diario: caminar más, usar escaleras, levantarte cada hora y evitar pasar largas jornadas sin moverte.

¿Cuántos pasos o cuánto movimiento necesito para considerar que llevo una vida activa?

La cifra exacta dependerá de tu situación, pero como referencia suele recomendarse acercarse a los 7.000–10.000 pasos al día y reducir al máximo los periodos largos sentado. Más importante que el número perfecto es moverte mucho más que antes y hacerlo de forma constante.

¿Qué puedo hacer si mi trabajo es muy sedentario y casi todo es delante del ordenador?

Empieza por pausas activas de 2–3 minutos cada hora, levántate a hablar por teléfono, coloca recordatorios para moverte, aprovecha parte de la comida para caminar y organiza la vuelta a casa de forma más activa (bajarte una parada antes, aparcar más lejos o subir escaleras). Pequeños gestos repetidos marcan una gran diferencia.