¿Cómo no engordar en Navidad?

Cómo no engordar en Navidad es una de las preguntas más frecuentes que me hacen cada año. La buena noticia es que puedes disfrutar de estas fechas sin ganar peso si aplicas algunas estrategias sencillas y realistas.

Diciembre llega cargado de celebraciones, comidas especiales y momentos sociales que hacen más difícil mantener el equilibrio. Pero con un poco de planificación y consciencia, puedes disfrutar sin excederte y sin sentir que estás renunciando a nada.

Es posible no engordar en Navidad si entiendes que el objetivo no es hacerlo “perfecto”, sino compensar. No se trata de eliminar todas las comidas especiales, sino de equilibrar los días más copiosos con otros más ligeros, mantenerte activo y elegir mejor qué, cuánto y cuándo comes.

Si decides de antemano en qué momentos vas a disfrutar más de la comida y en cuáles vas a ser más prudente, te resultará mucho más fácil pasar las fiestas sin que la báscula suba.

Hay muchos factores que pueden alejarte del objetivo de cómo no engordar en Navidad:

• Cenas de empresa.
• Reencuentros con amigos.
• Reuniones familiares interminables.
• La irresistible presencia de dulces navideños.

El problema no es un festín aislado, sino la acumulación constante de comidas abundantes día tras día. Cuando casi cada día hay una ocasión “especial”, es fácil perder la referencia de lo que necesitas realmente.

Antes la Navidad era una ocasión excepcional para disfrutar de alimentos que no estaban disponibles el resto del año. Hoy tenemos acceso a casi todo tipo de comidas siempre, de modo que lo especial ya no es la calidad, sino la cantidad.

Entre mariscos, embutidos, carnes, quesos, dulces, turrones, mazapanes y postres, es muy fácil pasarse sin darse cuenta. Por eso necesitamos una estrategia clara para saber cómo no engordar en Navidad y no llegar a enero con la sensación de haber perdido el control.

No se trata de prohibir, sino de equilibrar. Puedes disfrutar de tus platos favoritos sin que tu salud o tu peso se vean afectados. La clave está en hacer elecciones más conscientes y mantener pequeños hábitos que compensen los excesos inevitables.

Elegir mejor las raciones, no picotear durante horas, priorizar la verdura y la proteína en los platos principales y seguir moviéndote a diario son pilares fundamentales para que las celebraciones no se conviertan en un maratón de calorías.

1. Empieza el día moviéndote. Realizar ejercicio por la mañana ayuda a regular el apetito el resto del día, según la revista Medicine & Science in Sports & Exercise. No hace falta un entrenamiento intenso: caminar también funciona.
2. Planifica tus eventos. Evita encadenar dos comidas copiosas el mismo día. Si no puedes elegir, compensa saliendo a caminar entre una y otra. Te dejo un artículo para ayudarte a crear mejores rutinas: Hábitos saludables que sí funcionan.
3. No uses ropa demasiado holgada. La ropa ligeramente ajustada te recuerda cuándo es suficiente y te ayuda a mantenerte más consciente durante toda la celebración.
4. No llegues con hambre extrema a las celebraciones. Tomar una fruta, un yogur o un puñado de frutos secos antes de salir te permite decidir mejor lo que comes una vez allí. Si necesitas ideas para organizar tus comidas, puedes leer: Cómo planificar un menú semanal saludable.

Y si buscas un acompañamiento profesional y personalizado, aquí puedes ver cómo trabajo: Consulta de nutrición personalizada.