Alimentos saludables en casa: lo imprescindible en tu despensa (y nevera) para comer bien

Alimentos básicos para la despensa son aquellos que deberían estar dentro de nuestra despensa y nuestra nevera. Y si estás empezando a organizarte por tu cuenta, este post te va a salvar más de una cena.

¿Te acabas de emancipar? ¿Te vas a estudiar fuera? ¿Tus padres se han ido y te han dejado la casa para ti? En cualquiera de los casos, es una aventura increíble: por primera vez eres responsable de ti mism@, empiezas a volar y a vivir a tu manera.

Una de las cosas que más cuesta al principio es la alimentación. Puede que en casa ya hayas hecho pinitos en la cocina, y eso te ayudará. Pero si era tu madre la que cocinaba y no tienes ni idea de por dónde empezar, este es tu punto de partida.

No es necesario tener una despensa inmensa. Lo importante no es el tamaño, sino lo que guardas en ella. Tampoco debes abarrotarla de productos que no vas a consumir y que pueden caducar.

👉 Truco simple: coloca delante los alimentos próximos a caducar. Así serán los primeros que usarás.

En este post voy a ayudarte a tener un buen fondo de despensa que te permita improvisar una comida saludable si te surge un imprevisto.

• Legumbres (secas o cocidas): lentejas, garbanzos, alubias.
• Cereales: arroz (mejor integral si te gusta), pasta (mejor integral si la toleras), cuscús.
• Avena y cereales sencillos sin azúcares añadidos.
• Conservas: tomate triturado, verduras en conserva, atún, caballa, sardinas, etc.
• Aceite de oliva virgen extra, vinagre y especias.
• Frutos secos y semillas (en porción y bien cerrados).
• Caldo o base para cremas y guisos (elige opciones con buena composición).

Para completar la parte de frescos con un sistema práctico, te recomiendo: Lista de la compra sana: kit de urgencia en mi nevera.

Yo la tengo con un imán en la nevera, donde voy anotando los productos que se terminan. Así no se te olvida nada y compras con más cabeza.

Ten siempre un paquete de reserva sin empezar de los productos que más utilizas. De esta forma es casi imposible que te falten alimentos básicos para cocinar.

Es importante tener la despensa bien ordenada. Así ves de un vistazo qué tienes y qué debes comprar. Una vez al mes, haz un repaso para que no quede ningún resto rezagado por un rincón.

Mi truco: cuando voy a colocar la compra, retiro lo que ya tengo, pongo lo nuevo detrás y lo antiguo delante. Así gasto primero lo que compré primero.

Hay alimentos que se “pican”, es decir, aparecen pequeñas polillas (conocidas como palomilla o polilla india de la harina) que deterioran el alimento y pueden contaminar cualquier grano alrededor.

Suele pasar en cereales y frutos secos: arroz, pasta, almendras, nueces, manzanilla, etc. Por eso, una vez abiertos, conviene mantenerlos muy bien cerrados (con pinzas) o, mejor aún, pasarlos a un recipiente de cristal con tapa hermética.

Si quieres leer recomendaciones oficiales sobre conservación y seguridad alimentaria, tienes recursos en la web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).