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Alimentación y ébola: cómo la dieta refuerza tus defensas

Alimentación y ébola: el papel de la nutrición en la prevención y recuperación

En los últimos años, el virus del ébola ha pasado de ser una enfermedad lejana a ocupar titulares en todo el mundo. Cuando un problema sanitario deja de ser “del tercer mundo” y llega a los países desarrollados, cambia nuestra perspectiva y nos hace más conscientes del sufrimiento de quienes lo enfrentan sin recursos ni atención médica adecuada.

Aunque hoy contamos con más información que nunca, sigue existiendo una gran pregunta: ¿puede la alimentación ayudar frente al ébola?

 ¿Qué es el ébola?

El ébola es una enfermedad infecciosa causada por un virus del mismo nombre.
Provoca fiebre alta, hemorragias internas y externas, debilidad intensa y deshidratación.
Afecta tanto a humanos como a primates (gorilas, chimpancés y monos).

El virus debe su nombre al río Ébola, en Zaire (actual República Democrática del Congo), donde se registraron los primeros brotes en 1976, descritos por el Dr. David Finkes.

 ¿Existe cura para el ébola?

Actualmente, no existe un tratamiento específico ni una cura definitiva para el ébola.
La tasa de mortalidad puede oscilar entre el 50% y el 90%, aunque algunas personas logran superarlo gracias a sus defensas inmunológicas y al tratamiento de apoyo.

👉 Los tratamientos actuales son paliativos, es decir, se centran en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales:

  • Rehidratación con líquidos y sueros.

  • Transfusiones para controlar hemorragias.

  • Medicación para la fiebre y el dolor.

  • En algunos casos, suero de personas que han sobrevivido a la infección (sin eficacia confirmada).

 La importancia de la prevención

Mientras no exista un tratamiento eficaz, la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa para frenar el virus del ébola.

👉 Medidas preventivas básicas:

  • Lavarse las manos con frecuencia con agua caliente y jabón.

  • Evitar el contacto con animales salvajes (principalmente murciélagos, monos o simios).

  • No consumir carne cruda o poco cocinada.

  • Usar guantes, mascarillas y ropa protectora al atender a personas infectadas.

  • Lavar bien frutas y verduras crudas, que pueden haber estado expuestas a contaminantes.

¿Qué puede hacer la alimentación frente al ébola?

Aunque no existe una dieta capaz de curar el ébola, la alimentación juega un papel esencial en la respuesta inmunológica del organismo.
El cuerpo necesita defensas fuertes para combatir cualquier infección, y una nutrición adecuada puede marcar la diferencia entre la recuperación y el agravamiento.

Los pacientes con ébola suelen sufrir fiebre, dolor y pérdida de apetito, por lo que la dieta debe ser rica en nutrientes y fácil de digerir.

👉 Nutrientes clave en la alimentación de los afectados:

  • Proteínas: fundamentales para el sistema inmunitario y la regeneración celular.
    Fuentes: carne magra, pescado, legumbres, huevos y lácteos.

  • Carbohidratos: proporcionan energía y ayudan a mantener la fuerza durante la recuperación.
    Fuentes: arroz, pasta, pan integral, frutas.

  • Grasas saludables: aportan energía concentrada.
    Fuentes: aguacate, aceite de oliva virgen extra, frutos secos.

  • Vitaminas y minerales: imprescindibles para reforzar el sistema inmune.

    • Vitaminas del grupo B: cereales integrales, legumbres, frutos secos.

    • Vitamina C: frutas cítricas, kiwi, pimiento rojo.

    • Hierro y cobre: carnes rojas, legumbres, espinacas, mariscos.

Una dieta variada y equilibrada es la mejor aliada para apoyar al sistema inmunitario frente a cualquier infección, incluido el ébola.

Alimentación y desigualdad nutricional

Una de las razones que explican la gravedad del ébola en África es la desnutrición crónica.
El acceso limitado a alimentos frescos y variados debilita el sistema inmunitario, dificultando la recuperación.

En los países occidentales, disponemos de los recursos necesarios para mantener un estado nutricional óptimo, algo que nos recuerda la importancia de la alimentación no solo como placer, sino como herramienta de salud y defensa.

👉 Lee también: “La importancia del sistema inmunitario y cómo fortalecerlo con la alimentación”

Conclusión

La alimentación no cura el ébola, pero puede ayudar al organismo a resistirlo y superarlo.
Una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales, es siempre un pilar básico de salud.
La verdadera prevención comienza con la educación nutricional y el acceso a alimentos saludables para todos.

Si quieres profundizar un poco mas en este interesante tema aquí tienes la opinión de OMS.