Perder peso no es solo estética: es salud
El exceso de peso no es únicamente una cuestión de apariencia. Suele ser consecuencia de una mala alimentación y de un estilo de vida sedentario, y puede derivar en enfermedades y dolencias serias.
En el mercado y en Internet abundan las “dietas milagro” que prometen resultados rápidos y fáciles, a veces por poco dinero… y otras por mucho.
La realidad es que lo verdaderamente efectivo rara vez es barato, fácil o inmediato, especialmente cuando hablamos de perder peso. Además, tendemos a compartir dietas “porque a mí me funcionó”, sin tener en cuenta que cada persona es diferente y necesita un plan a medida.
Dieta o no dieta, esa es la cuestión
Las dietas milagro suelen basarse en una restricción muy estricta. Al dejarlas y volver a los hábitos habituales, aparece el efecto rebote, incluso si esos hábitos no son malos. Comer mucho menos para adelgazar solo resta calorías y nutrientes: cuando el cuerpo los recupera, los almacena con facilidad y volvemos a ganar peso.
La mejor alternativa es un método que te enseñe a comer: sin pesar alimentos, sin miedo a mezclar ingredientes y con pautas sostenibles. Aprender a alimentarte bien es la clave para perder peso y mantenerlo en el tiempo; como en cualquier aprendizaje, se necesita educación específica.
Además, cada persona responde de forma distinta a los alimentos. Identificar qué productos te sientan peor, limitar su consumo y, al mismo tiempo, mejorar tu alimentación es la única vía para adelgazar de manera permanente.
Elige un dietista profesional
A muchas personas les genera dudas optar por dietas personalizadas, pero ese escepticismo no está justificado. Un dietista-nutricionista online puede realizar un estudio exhaustivo y diseñar una pauta basada en tu edad, altura, peso, hábitos y objetivos que realmente funcione. ¿Cómo se hace?
1. Estudio antropométrico y nutricional
Este análisis determina qué parte de tu peso corresponde a masa grasa, masa muscular y otros compartimentos. Así sabemos cuánto peso es saludable perder, si conviene potenciar la masa muscular e incluso si existe riesgo de obesidad.
2. Pautas generales para el cambio de hábitos
Tu nutricionista querrá conocer tu estilo de vida para proponerte cambios realistas que favorezcan la pérdida de peso y tu bienestar general.
3. Menú semanal
- Recibirás un plan claro: qué comer en cada momento, con alternativas y recetas sencillas.
4. Seguimiento
- Revisiones semanales (peso y medidas) para valorar resultados y ajustar el plan cuando sea necesario.
No lo dudes: las dietas personalizadas pueden ofrecer resultados iguales o mejores que una consulta presencial, con la ventaja de la flexibilidad y el acompañamiento continuado.

