La lasaña de berenjenas es ese plato que parece de celebración, pero encaja de maravilla en un menú semanal cuando quieres comer rico y con sensación de ligereza. Al sustituir las láminas clásicas por capas de verdura asada, el resultado es más suave, menos pesado y con una textura muy agradable, especialmente cuando sale del horno con la superficie dorada.
Cómo disfrutar la lasaña de berenjenas en un menú equilibrado
Este tipo de recetas funcionan genial como plato principal en comidas familiares, y también como opción para dejar preparada con antelación. Además, es una forma muy práctica de incorporar verdura en un formato que suele gustar a todos. Si te apetece ampliar ideas similares para planificar comidas, tienes más inspiración en recetas de segundos platos, con propuestas pensadas para el día a día.
Claves para una lasaña de berenjenas con textura perfecta
El secreto está en trabajar bien cada capa: que la base no quede húmeda y que el conjunto tenga cuerpo para servirlo sin que se desmonte. Una cobertura ligera y un gratinado justo aportan cremosidad sin eclipsar el sabor principal. Si buscas más opciones de platos con un perfil similar, puedes explorar recetas con carnes rojas para alternar preparaciones y no caer en la rutina.
Cuándo apetece más y por qué merece la pena
La lasaña de berenjenas es ideal en días frescos, cuando te apetece un plato de horno reconfortante, pero sin esa sensación de pesadez posterior. También es una gran opción para reuniones: se puede llevar a la mesa directamente en la fuente y se sirve muy bien por raciones. Para información general y fiable sobre alimentación saludable, aquí puedes consultar sobre la aportación de la berenjena a tu salud.
- Plato de horno reconfortante, perfecto para compartir.
- Formato ideal para dejar preparado y recalentar.
- Alternativa a la lasaña clásica con un enfoque más ligero.
Si te gustan los platos con capas, gratinado y mucha satisfacción en cada bocado, esta lasaña de berenjenas es una apuesta segura para repetir.
Ingredientes
Para 11 raciones (cantidades orientativas).-
1000 g de berenjenas
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500 g de carne picada de ternera
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200 g de champiñones
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400 g de
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300 g de Bechamel baja en calorías
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200 g de cebolla
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30 g de aceite de oliva
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Sal
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Pimienta negra
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Orégano
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180 g de queso rallado light
Preparación
Elige el método de cocinado.- Lava y corta las berenjenas en rodajas de 1 cm, con o sin piel a tu gusto.
- Colócalas en bandeja, sala ligeramente y hornéalas hasta tiernas, 20–30 min; buscamos asar, no cocer.
- Pela y pica cebolla y ajo; dora en sartén con aceite.
- Añade champiñones picados y sofríe unos 15 min.
- Incorpora la calabaza en dados pequeños y sofríe 10 min más.
- Agrega la carne, sal y especias; cocina unos 20 min.
- Prepara la Salsa de tomate casera. Y mezclala con la carne.
- En una fuente, cubre el fondo con bechamel.
- Pon una capa de berenjena, otra de carne, una fina de queso y otra de bechamel ligera.
- Repite capas y termina con berenjena, bechamel abundante y queso. Hornea hasta fundir y dorar, unos 20 min.
Versión Thermomix
- Lava y corta las berenjenas en rodajas de 1 cm.
- Hornéalas 20–30 min hasta tiernas.
- Pon la cebolla y el ajo en el vaso con el aceite. 4 seg / vel 4
- Sofríe. 10 min / Varoma / vel
- Añade los champiñones y la calabaza en dados pequeños. 10 min / 100 ºC / / vel 1
- Agrega la carne, sal y especias. 10 min / 100 ºC / vel 1,5
- Mezcla con la Salsa de tomate casera. 3 min / 100 ºC / vel 1,5
- Monta la lasaña: fondo de bechamel, capas de berenjena, carne, queso y bechamel; termina con bechamel y queso.
- Hornea hasta dorar, unos 20 min.
Información nutricional
Valores aproximados por ración para 11 raciones.- Energía: 237 kcal
- Proteínas: 15 g
- Hidratos de carbono: 8 g
- Grasas: 10 g
- Fibra: 2 g
- Sal: 1.1 g
Consejos y variaciones
- Corta las berenjenas en rodajas regulares (aprox. 1 cm) para que se asen por igual y la lasaña quede estable al cortar.
- Asa las rodajas sin agua (solo con sal) para evitar que se cuezan y pierdan textura.
- Cocina el tomate a fuego lento el tiempo indicado para que reduzca bien y no “agüe” el montaje.
- Deja reposar 5–10 minutos antes de servir: mejora el corte y se asientan las capas (sin cambiar la receta).
- Gratina hasta que el queso se funda y dore, sin pasarte para que no se seque la superficie