Alimentación saludable para niños: claves para educar sin peleas

La alimentación saludable para niños no solo es una parte importante de nuestra rutina. Una buena alimentación es imprescindible para la vida y debemos darle la importancia que tiene en nuestro día a día.
Es cierto que la sociedad actual nos complica mucho la tarea de educar a nuestros hijos en una alimentación saludable para niños. Hemos de luchar con las grandes multinacionales de la industria alimentaria, con la falta de tiempo y con la inclinación de los niños hacia los sabores artificiales con los que conviven desde que nacen.
Alimentación saludable para niños: un reto diario en casa
Sin embargo, nuestra tarea como madres, padres y educadoras es inculcar a nuestros hijos hábitos de alimentación saludable para niños que puedan mantener de adultos y transmitir a la siguiente generación. Así de importante es la labor que nos toca. Es en la infancia donde se adquieren los hábitos alimentarios que nos acompañarán durante toda la vida, como comer en familia al menos una vez al día.
Contar con una dieta equilibrada basada en alimentos reales, evitando los ultraprocesados, tiempo de calidad en familia y buenos referentes en la mesa es clave para que la alimentación saludable para niños no se viva como un castigo, sino como algo natural.
Alimentación saludable para niños: tu papel como madre o padre
Las familias sois el ejemplo más potente. Si tú comes de forma equilibrada, tus hijos lo verán como algo normal. Si quieres más recursos y recomendaciones oficiales, puedes consultar el Decálogo de la alimentación infantil de la AEPap, elaborado por pediatras para ayudar a crear buenos hábitos desde pequeños.
Reglas de oro para una alimentación saludable para niños
- Comer de todo. Una gran variedad de alimentos nos asegura el aporte adecuado de nutrientes para nuestro organismo.
- Comer despacio, masticando bien los alimentos y disfrutando de cada bocado.
- Establecer horarios fijos de comida para estructurar la alimentación saludable para niños.
- Tomar todos los días un desayuno equilibrado que incluya hidratos de carbono, una ración de proteína, un lácteo y una cucharada de aceite de oliva.
- Hacer todos los días cinco comidas: tres comidas principales y dos colaciones, a media mañana y merienda.
- Tomar, al menos, una ración de verdura cruda al día. Puede ser una ensalada en la comida del mediodía.
- Consumir de 3 a 5 piezas de fruta todos los días, mejor de distintos colores, para disponer de más variedad de nutrientes.
- Tomar tres raciones de calcio todos los días. Un vaso de leche es una ración; dos yogures equivalen a otra ración.
- Consumir dos raciones de pescado azul a la semana y otras dos de carnes rojas magras.
- Comer las raciones adecuadas. Más cantidad de comida no hará que estemos mejor alimentados.
- Comer en familia. Es más fácil que tus hijos acepten una alimentación saludable para niños si tú eres la primera que la practica.
- No ver la televisión durante la comida. Comer es un acto consciente en el que debemos poner nuestros cinco sentidos para que sea efectivo.
- Beber agua con la comida y no zumos ni refrescos azucarados. Puedes profundizar en la importancia del agua para la salud.
- Tomarse un tiempo razonable para comer. Media hora sería adecuado.
- Presentar los platos de forma llamativa y apetecible, con colores y texturas variadas.
- Organizar el menú semanal con antelación, haciendo que participen todos los miembros de la familia. Esto facilita mantener una alimentación saludable para niños sin improvisar.