“Tu imagen personal no es darle a los demás lo que esperan de ti, sino mostrar lo que tú quieres que sepan de ti”
¿Qué es la Asesoría de imagen?
Cuidar tu imagen es una inversión que te rentará desde el primer instante. La elegancia no es llevar trajes caros y ropa de marca, es poner en consonancia tu pigmentación genética con tu morfología corporal y con tu propia personalidad. De esta forma lucirás más segura, más bonita, ¡¡mucho más tú!!
La Asesoría de Imagen es una especie de marketing personal o grupal, cuyo objetivo es conseguir mejorar la imagen externa de una persona, grupo o entidad, dotándola de una presencia e imagen mejor y más adecuada, para que puedan acceder y conseguir sus objetivos personales, sociales o profesionales.
El asesor o asesora de imagen debe analizar, profundamente, al cliente, tanto en su imagen externa como como en su carácter interno y, también es importante valorar el contexto en el que se desenvuelve en l actualidad y el contexto en el que se quiere mover en el futuro. Con los datos obtenidos, desarrolla una estrategia para destacar los puntos fuertes de la persona y opacar los débiles, de forma que dote a esa persona o entidad de una fuerza armoniosa que hará que su presencia trascienda y sea capaz de llegar al público al que se dirige.
¿Qué es un Asesor o Asesora de Imagen?
¿Cómo desarrollo el proceso de una Asesoría de Imagen?
Analizar
Observar y tomar notas.
Averiguar
Investigar y consultar.
Elaborar un Diagnóstico
Adaptado al caso.
Presentación de una Propuesta
Con prioridad sobre las mejoras estéticas y los resultados positivos a conseguir.
¿Por qué es importante que te hagas una Asesoría de Imagen?
Puede que pienses que ese mundo e frívolo y superficial y no va contigo, pero te aseguro que no estás en lo cierto, ya que nuestra imagen es nuestra mejor tarjeta de visita, la imagen que los demás forman de nosotros se forjaran en un 50% e una primera impresión, esa primera sensación que nosotros transmitimos perdura en el tiempo y es la que nos abrirá o nos cerrará las puertas a nuevas oportunidades, ya sea en el mundo laboral como en las relaciones interpersonales; y en la mayoría de las ocasiones, es muy posible que no tengáis una segunda oportunidad de demostrar vuestras capacidades.