¿Cuántas veces a la semana es saludable comer huevo?

Comer huevo sube el colesterol: ¿mito o realidad?
Es cierto que el huevo contiene colesterol, pero también contiene lecitina, un fosfolípido que dificulta que todo ese colesterol se absorba de forma directa en el intestino.La comunidad científica admite ya que el colesterol que ingerimos en la dieta no se traduce de manera automática en colesterol alto en sangre. En muchas personas el hígado compensa ajustando su propia producción.
Además, los huevos enriquecidos o fortificados (por ejemplo, con omega 3) pueden contribuir a aumentar el colesterol HDL (el llamado “colesterol bueno”) y mejorar el perfil lipídico en determinados casos. Si quieres leer más sobre el impacto del huevo en el corazón, puedes consultar la información de la Fundación Española del Corazón.
Comer huevos fortificados: ¿qué aportan?
- Aporte extra de ácidos grasos omega 3, beneficiosos para la salud cardiovascular.
- Mayor contenido de vitaminas liposolubles (A, D, E) que en el huevo convencional.
- Proteínas de altísima calidad biológica, consideradas de referencia en nutrición.
En resumen, se trata de un alimento muy interesante dentro de una dieta mediterránea bien planteada.
¿Cuántos huevos a la semana es saludable comer?
- Personas sanas y activas: 4–7 huevos a la semana (incluyendo yemas).
- Personas con colesterol controlado: adaptar el consumo según analíticas y recomendaciones profesionales.
- Personas con enfermedad cardiovascular o hipercolesterolemia: deben seguir siempre las indicaciones de su médico y dietista.
En muchos casos, el problema no es el huevo en sí, sino lo que lo acompaña: frituras, embutidos, bollería o exceso de grasas saturadas.
Mi opinión como dietista: el huevo dentro de una alimentación variada
Como dietista, entiendo la alimentación de la forma más variada posible. Cada alimento nos aporta nutrientes únicos y no tiene sentido demonizar unos pocos y sobrevalorar otros. El huevo es una excelente fuente de proteína, vitaminas y minerales, pero sigue siendo solo una pieza más del puzle.Si reducimos en exceso la variedad de alimentos, perdemos muchos beneficios que nos ofrece la alimentación equilibrada y variada. Cuando vayas al supermercado, intenta que tu vista se fije en alimentos frescos, de distintos colores y orígenes, y mantén una mente abierta para combinarlos de forma saludable.
Lo importante no es solo cuántos huevos comes, sino también cómo los cocinas y con qué los acompañas:
- Prioriza cocciones suaves: hervidos, escalfados, revueltos con poca grasa, al horno.
- Evita abusar de frituras y salsas muy grasientas.
- Acompáñalos siempre de verduras, ensaladas o cereales integrales.
Ni debemos subir a los altares las propiedades de un único alimento, ni demonizarlo sin contexto. La clave está en el equilibrio, la variedad y la calidad global de tu alimentación.