Las personas que luchan con su peso, prueban prácticamente de todo para ganar la batalla. Acuden a dietas que han encontrado en internet, que les ha recomendado un amigo o de las que simplemente han escuchado. Hay que entender que muchos de estos ‘sonidos’ son falsos y que lo que se consigue es empeorar nuestra salud. Una de las ideas más sonadas es la de dejar de cenar para adelgazar. ¿Es una buena opción?
Nuestro cuerpo funciona por rutinas. Es cierto que, durante el día, tenemos más actividad que durante la noche y eso requiere una mayor ingesta de calorías. No obstante, durante la noche, aunque descansamos, nuestro organismo sigue funcionando y requiriendo energía.
Si bien es cierto que se ha demostrado este hecho, no hay que eliminar la cena de nuestra rutina de alimentación. Hay que entender que para bajar de peso el metabolismo debe trabajar al máximo, y esto se consigue comiendo. Claro, no vamos a ingerir todo tipo de alimentos, sino que elegiremos muy bien los nutrientes que vamos a consumir.
De hecho, seguro que has escuchado hablar sobre cinco comidas al día. Pues bien, se trata precisamente de hacer todas cada día, pero sabiendo cómo. La cena tiene que ser ligera, con más proteínas que hidratos ni grasas, y una cantidad equilibrada. Los hidratos, azúcares, grasas, deben evitarse en la medida de lo posible. Por ejemplo, podríamos comer verduras que contienen hidratos, como las judías o el brócoli, pero no perjudicaría porque no son procesados, sino naturales.
Un ejemplo de cena ligera sería unos filetes de pollo a la plancha con ensalada o verduras al vapor, evitando la patata.
Pero yo engordo al no dejar de cenar… ¿qué hago?
Muchas personas se ven en esta situación. Esto puede suceder por dos motivos principales:
- Cenan lo que no deben
- Cenan demasiado tarde
Sobre el primer punto podemos usar una historia figurativa: una amiga le cuenta a otra cómo hacer cenas ligeras la ha ayudado a bajar de peso. La otra que afirma solo cenar ensaladas se siente desanimada porque no ha bajado ni un gramo. La primera le pregunta qué tipo de ensalada cena, a lo que ella le responde que como solo come eso, pues una ensañada completa con huevo duro, maíz, espárragos, aguacate, frutos secos, pollo, tomate, lechuga, cebolla y una deliciosa (y grasosa) salsa vinagreta envasada. ¿Entiendes el punto?
Se trata de elegir bien los nutrientes y combinarlos de manera que nos sacien pero que no nos engorden.
Con respecto a lo de cenar tarde, hay que reconocer que en España somos los únicos que cenamos a las diez de la noche, lo cual no es muy beneficioso ni para la salud ni para bajar de peso. El cuerpo tiene un proceso de digestión y es mejor que este suceda cuando aún estamos despiertos. Por tanto, no es necesario dejar de cenar para adelgazar, pero sí es recomendable cenar más temprano para dar tiempo al cuerpo a digerir lo que comemos.