La retención de líquidos afecta a muchas personas en el mundo, especialmente a muchas mujeres. El líquido es esencial en nuestro cuerpo ya que el ser humano estamos compuestos en un 75 % de agua cuando nacemos, y al menos un 60 % cuando somos adultos. No obstante, tener una cantidad excesiva de este puede provocar una apariencia estéticamente molesta y además, provocar problemas graves de salud.
Qué es la retención de líquidos
Hay que entender que en nuestro cuerpo contamos con dos categorías de líquido corporal. Por un lado, nos encontramos con el líquido intracelular, que comporta más o menos el 40 % del peso del cuerpo. Por otro lado, está el líquido extracelular, que comprende un 20 % aproximadamente y que está formado por el plasma y el espacio intersticial.
La retención de líquidos se trata de un aumento en el líquido intersticial, o lo que es lo mismo, un exceso de líquido en los tejidos. Este exceso puede llevarnos a un aumento de peso, especialmente en la zona abdominal, hinchazón en tobillos, piernas y otras zonas del cuerpo o la presencia de fóvea.
Ahora bien, ¿qué lo provoca?
Por qué retenemos líquidos
Hay muchas causas por las que nuestro cuerpo retiene líquidos, aunque normalmente están relacionadas con hábitos que podemos cambiar fácilmente. Estas son algunas:
Comer mucha sal
El consumo elevado de sal crea un desequilibrio de sodio en la sangre que hace que el líquido intersticial aumente y se produzca la hinchazón.
Para evitar que esto suceda, especialmente si te gusta mucho la sal, lo más recomendable es aderezar nuestras comidas con especias y hierbas aromáticas. También sería buena idea reducir el consumo de alimentos procesados y enlatados.
No beber suficiente agua
Resulta curioso que cuanta más agua bebamos, más líquido eliminaremos. Aunque podemos ingerir otros líquidos como té o café, lo mejor es que estos sean sin azúcar ni otros aditivos, y siempre que se pueda, mejor agua.
Dieta poco variada
Una alimentación poco variada puede conllevar déficit de nutrientes y por tanto podríamos ingerir mucha sal y pocos minerales y otros nutrientes para combatir la retención de líquidos. Varía tu alimentación y elige muchas frutas y verduras frescas y jugosas, si puedes, diuréticas, que te ayuden a eliminar el exceso de líquidos.
El sobrepeso
El sobrepeso es una consecuencia y a la vez una causa de la retención de líquidos. ¿Cómo? Pues una acumulación de líquidos lleva al sobrepeso, y al tener sobrepeso, hay más espacio donde acumular líquidos. Digamos que es el pez que se muerde la cola. ¡Pero puedes salir de ello!
Cambios hormonales
Cuando las mujeres sufren cambios o desequilibrios hormonales, se pueden retener líquidos. Especialmente en el embarazo y durante la menstruación.
Estar muchas horas en la misma posición
Ya sea de pie o sentada, la misma postura puede potencia la retención de líquidos.
Ya ves que muchos de los motivos por los que retenemos líquidos son hábitos que podemos cambiar. Así que, ponte manos a la obra.